A solo mes y medio de su reapertura el Coppelia es “la catedral” del mal servicio

Los problemas en Coppelia son tantos y variados que cualquier cosa que se escriba aquí, ahora, es poco para lo que Ud. pueda ver y oír en el reportaje hecho para el NTV.

Apenas un mes y medio después de su reapertura, el Coppelia habanero no muestra su mejor cara al cliente que lo visita. No es “La Catedral del Helado”, sino la del mal servicio.

Un reportaje realizado por un equipo del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, encontró más que nada quejas entre sus visitantes, en lugar de felicitaciones y sonrisas de júbilo.

Tanto fue así que al momento de ser presentado en la emisión estelar de este miércoles el reportaje, el conocido Rafael Serrano comenzó profiriendo un “Oiga”, como si él mismo hubiese sufrido en carne propia el mal servicio o la falta de helados en lo que su compañera de set definió como una “emblemática instalación habanera”.

“La protección al consumidor es una es una asignatura pendiente en muchos servicios, principalmente en el comercio y la gastronomía”, comenzó diciendo Serrano en la presentación del reportaje televisivo sobre la famosa “heladería”, que incluyó casi que un cierre espectacular: a un mes de su reapertura, ya se nota la falta de vasos y cucharas. ¿Se estarán llevando los vasos y las cucharas para sus casas los comensales? ¿O los mismos trabajadores?

El triste honor de ir a recibir las quejas le correspondió a la periodista Talía González, quien descubrió estupefacta el día del reportaje, como a los pocos minutos de comenzada la jornada laboral en el Coppelia, “desaparecieron” de la tablilla de sabores algunos de estos. Talía, in situ, descubrió además como en los platos que servían los dependientes faltaban las cucharas; y en otros, las galleticas de dulce.

También faltaban los vasos. Al respecto, una trabajadora del centro alegó que muchos se han roto, y dijo que las cucharas se “extravían”, un modo eufemístico de decir que entre indolencias a la hora de vaciar los restos en los cestos de desperdicio y gente “que no se quiere por la mano”, ya han desaparecido las cucharas.

Las personas se quejan de que no se puede pedir más de dos ensaladas; también quieren que las bolas sean de un mismo sabor. Y critican que no se permite que se les despache directo en unos envases para ellos poder llevarse el helado a casa. Y por supuesto, no pudo faltar el sempiterno problema de la lentitud en el servicio.

Ya, internamente, José Luis Rosales, Jefe de actividad de los Servicios Gastronómicos del Coppelia sito en la céntrica esquina de 23 y L, dijo que “no hay capacidad de refrigeración para conservar el helado”.

Los problemas fueron tantos y variados que cualquier cosa que se escriba aquí, ahora, es poco para lo que Ud. pueda ver y oír.

Disfrutemos.