Cocina
Cubadebate da la receta para cocinar tripa, mondongo y ¡gandinga!
Si no sabes cocinar tripa, mondongo o gandinga no te preocupes. Necesitarás vinagre, vino tinto, puré de tomate, aceitunas, orégano, cebolla, ajo, ají pimiento, comino y limón. Sí, porque recuérdalo: el limón es la base de todo.
El portal oficialista de noticias Cubadebate publicó esta mañana una curiosa nota que consta de dos “sencillas” recetas: una para cocinar tripa; otra para hacer longaniza. ¿Qué coincidencia verdad?
Se trata de la última movida por parte del oficialismo cubano para intentar paliar el daño y el trauma que ha dejado en la población cubana la presentación en la televisión cubana del ministro de la Industria Alimentaria hablando de “futura soberanía alimentaria del país”; un plan concebido para “más adelante” basado en la cría de patos, conejos, “gallinas decrépitas” y en la recuperación de miles de kilómetros de tripas. Sí, de tripas.
Desde entonces, desde que el Ministro se presentara ante el pueblo para exponerle su maravilloso plan, no se habla de otra cosa en Cuba. Hay gente muy molesta con esta “idea” y lo han hecho saber por todas las vías posibles. Un locutor del Sistema Informativo de la Televisión Cubana se ofendió tanto que, en su perfil de Facebook descargó su ira con una frase lapidaria: “Las tripas y los mondongos se los comen ustedes”.
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Ahora, Cubadebate ha publicado estas dos recetas de la mano de Silvia Mayra Gómez Fariñas, una investigadora graduada como Ingeniera Agrónoma en 1986, quien ha sido la autora con mayores índices de venta en las Ferias del Libro de La Habana de 2015, 2016 y 2017; con una docena de libros publicados sobre temas culinarios.
Silvia le ha tirado tremendo cabo al ministro Sobrino con este artículo en el que ella revela sus dotes a lo Nitza Villapol.
Sin embargo, sus recetas tienen un gravísimo problema: contienen limones, naranja agria, cebolla, ajo, ajíes, comino, orégano y pimienta. Y sal, claro, y a gusto para que no te quede salada la tripa. Ni la longaniza. Ni el mondongo.
¡Qué salación poder conseguir todas esas cosas! Y además una rama de guayaba, 4 hojas de mazorca de maíz. Hilo…. no muy tenso el hilo, que se rompe.
Estas tripas no son las que vendrán por la bodega; ni las que podrá cocinar un cubano corriente que a duras penas tiene sal, cebolla y ajo para sazonar.
Tampoco es que sea obligado cocinar la tripa. La autora incluso “nos cuenta” que las recetas de los famosos “chorizos asturianos” y “chorizo de Castilla” aparecen recogidas en el tomo 4 de la Gran enciclopedia de la cocina, 1994 (Madrid), página 127-130, y dice que se hacen con tripa de cerdo o de vaca.
“También está la longaniza (elaborada con tripa de cerdo), el lomo de cerdo embuchado (con el intestino grueso de puerco), las morcillas (con sangre y tripas de cerdo), la mortadela (con tripa gruesa de cerdo), las salchichas rojas y blancas (con tripa fina de cerdo) y la sobrasada, con tripa gruesa de cerdo”, expresa la experta que, un párrafo antes, nos deleita con vivencias familiares.
“Tuve una infancia criada entre abuelos canarios, cuyas costumbres y raíces siempre las tenían presentes y nos hacían partícipes de ellas”, explica esta escritora que sobrepasa fácilmente los 50 años de edad para luego adentrarnos en el acto de criar al puerco, bañarlo y luego matarlo. ¿Con qué objetivo? Con el de aprovechar su carne y grasa principalmente; si fuera por las tripas y por la sangre….
No se sientan mal, queridos lectores, porque Cubadebate de la mano de Silvia Mayra nos trae no solo las recetas para cocinar (hacer) morcillas, sino también, ya les dije, longaniza.
Pero, si se quedó con hambre y deseos de cocinar, tenga este plus: la gandinga.
Tenga en cuenta que para cocinarse, la gandinga exige: vinagre, ½ taza de vino tinto, ½ taza de puré de tomate, ½ taza de aceitunas, 2 hojas de orégano, 1 cebolla, 6 dientes de ajo, 1 ají pimiento, ½ cucharadita de comino, 2 cucharadas de manteca o aceite, pimienta y sal a gusto.
Cabría preguntarle a “la experta”… ¿tiene usted todos esos ingredientes y condimentos en su casa? ¿cómo los consiguió? ¿dónde? ¿cuánto le costaron? ¿en qué moneda los adquirió?
Pues sí, que ¡hay que tener gandinga!
por Roberto A.
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