Profesora cubana devuelve tarjeta “cargada en dólares” que se encontró

Una mujer en Villa Clara, Profesora de Historia, se encontró un monedero con tarjetas MLC y PIN anotado y todo.

Lo que hizo después te conmoverá.

Lo reconozco. Encontrarse una tarjeta “cargada en dólares”, con el pin anotado y todo y devolverla, parece un gesto de otra galaxia distante a Cuba en estos tiempos que corren, donde la escasez de todo es tan molesta y contraproducente; y tener la posibilidad de usar esa tarjeta y “vaciarla” hubiese sido en alguna mente toda una tentación pero no para la profesora de Historia en Villa Clara, María de los Ángeles Arboláez.

Yo sé lo que se siente, y no hablo de tentaciones. Hablo de deber cumplido. Creo que en alguna ocasión ya lo he dicho en este blog. Devolví en mi larga década de trabajo en el MINTUR cubano, celulares de $800 dólares; cámaras de $500 y otros objetos de valor. Y una cartera con $1600 CUC.

Hablo de honestidad y decoro. Cosas que evidentemente le sobran a María de los Ángeles Arboláez, una que bien le queda eso de “profesora”, que tuvo la dicha no de encontrarse “una cartera que contenía, en tarjetas con sus respectivas claves (PIN), 750 dólares estadounidenses (USD) y 3 500 pesos cubanos,” sino de poder dar con la propietaria de las tarjetas y devolvérselas.

La mujer, una anciana nombrada María Alemán Herrera y residente en el poblado de Esperanza, había tal vez perdido eso mismo, la esperanza, cuando descubrió que había perdido su cartera con tan valiosas tarjetas dentro. Dios, sin embargo, tenía preparada una sorpresa para ella: que esta profesora de la Escuela del Partido en Villa Clara, María de los Ángeles, se pusiese en contacto.

El periodista que narra el suceso en el principal medio oficialista del país, Granma, dice que María de los Ángeles “tiene una casa a medio hacer en espera del capital suficiente para terminarla”, y desliza que, otra persona, tal vez, se hubiese apropiado del dinero para comprar par de sacos de cementos; pero no esta profesora cubana.

Según el relato, María de los Ángeles – ah, ¡qué bello nombre ese – no tardó mucho en localizar a la anciana y devolverle su cartera con todo dentro. Intacto su contenido.

La anciana, “una mujer buena y grande como ella (…) no tiene palabras para agradecer tan noble gesto,” explica el periodista.

«Cuando me llamó no lo podía creer. Lloré de alegría y de felicidad. Al momento partí a su encuentro y me abracé a ella como si fuera un familiar cercano. Puede que algunos hayan perdido valores en medio de la actual situación, pero todavía queda mucha gente buena que, como ella, son mayoría en este país», relata la mujer.

Grandeza, dignidad, decoro… el ejemplo de María de los Ángeles es digno de imitar porque “hizo lo que le dictó su conciencia y lo que hubiera hecho cualquier cubano digno,” revela Granma.

Que fue más o menos lo mismo que han hecho otros cubanos – yo, uno de ellos – en algún momento de su vida.

Ha sido el mismo gesto que protagonizó un parqueador en Holguín cuando una persona confundida le dió un billete de $500 pesos moneda nacional por uno de $5.

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El mismo gesto que protagonizó recientemente una periodista al devolverle y crear una colecta, los documentos de identidad a un anciano que había sido cartereado en un ómnibus.

Gestos que ennoblecen el alma y el espíritu. Solo así, se duerme tranquilo en la almohada.

por Ariel P.

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