Cocina
La pizza cubana llega a Reynosa como método para “sobrevivir”
Basta ver la foto. Esto es una pizza cubana, y pudiera ser el comienzo de una grandiosa empresa. Otros lo han logrado. ¿Por qué estos cubanos no?
No son los primeros y seguramente tampoco serán los últimos, pero un grupo de cubanos “residentes temporales” en el estado de Reynosa, limítrofe con el territorio de los Estados Unidos se ha inventado un negocio gastronómico un tanto lejano de sus tradiciones culinarias, pero sin dudas sui géneris e isleño: venden pizza cubana.
Basta sino ver la foto que publica el diario El Mañana.
#REYNOSA Arrancan negocio con sabor cubano.https://t.co/YzCD5nyoDm pic.twitter.com/LayTagDXFK
— El Mañana de Reynosa (@elmananareynosa) October 13, 2019
Los migrantes aseguran que la idea les surgió “como una forma de solventar sus gastos de hospedaje y alimento debido a la saturación que enfrentan los albergues para migrantes“.
Con tantos negocios de taquería, con cientos de provincianos vendiendo tacos, quesadillas, carnitas, y otras delicias de la cocina mexicana, seguramente estos cubanos decidieron hacer algo distinto y bien barato, por cuanto sus recursos económicos son limitados.
En una zona donde existe un número altísimo de migrantes en espera de una respuesta por parte de las autoridades migratorias estadounidenses con relación a sus casos de Asilo Político; con miles esperando por un turno ante ellos, la lógica se impone. Miles de ellos cuentan hasta el último centavo, ahorrando al máximo, mientras buscan gestionarse el alimento más básico que cubra sus gastos energéticos.
En ello, en lograrlo, la pizza cubana es la campeona. Harina, queso, puré de tomate, son una mezcla probada durante cientos de años en la vecchia Italia. Allí, la pobreza y la hambruna – sobre todo en las zonas del Sur – obligó a sus moradores a inventar este plato que ha devenido culto en el mundo entero.
En la isla caribeña, con las lógicas limitaciones en cuanto a recursos, el cubano se vio obligado – sobre todo después de comenzado el período especial – a encontrar en la pizza el alimento idóneo para calmar el hambre en su estómago.
Para los cubanos elaboradores de la pizza cubana tradicional en los llamados “timbiriches” en las calles, no existe el queso parmeggiano, ni el grana padano ni la mozarella: existe el queso y basta. Las pizzas se elaboran siguiendo la receta más básica: la pizza napoletana. Y después, está “la de chorizo”, “la de jamón”.
A esta “tradición”, al parecer, se han sumado estos tres cubanos que esperan desde hace ya 4 meses por una respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos.
No quisieron dar a conocer sus nombres ni revelar sus rostros, pero dijeron que ya logran vender hasta 50 pizzas al día, desde las nueve de la mañana hasta las 11 de la noche.
Lo mejor es que algunos clientes como Sara Hernández, han encontrado en esta pizza cubana algo distinto.
“El sabor que ofrecen no es como de cualquier pizza, la masa es diferente, tiene un sabor más crujiente y esponjoso, la verdad es que yo las descubrí cuando venía de recoger de la escuela a mis hijos, me llamó la atención que eran migrantes”, mencionó la mujer.
Tal vez este negocio que estos tres cubanos se inventaron para “sobrevivir”, al igual que el cubano que vende granizados en Ciudad Juárez; o la de otros cubanos que abrieron un restaurante de comida cubana en Ciudad Juárez también, sea el comienzo de un grandiosa empresa que un día, quizás, logre tener decenas de locales no solo en México, sino también en los Estados Unidos.
Si creen que es imposible, solo les basta mirarse en el ejemplo de Rosa Porto, la emigrante cubanaque comenzó en los Estados Unidos haciendo pasteles y usando los bastidores de su pequeño apartamento en Los Ángeles como “el lugar” donde depositar los dulces recién horneados. Rosa es hoy por hoy, la orgullosa dueña de Porto´s Bakery, considerado el mejor restaurante-cafetería de todos los Estados Unidos.
Si quieres conocer la historia de Porto´s Bakery y de Rosa, haz click en este enlace (aquí)
