Connect with us

Cuba

Medio oficialista se pregunta cómo acabar con las colas en Cuba

Published

on

Un importante medio oficialista se pregunta en un extenso comentario cómo acabar con las colas en Cuba y algunos usuarios le brindan la sencilla respuesta en pocas palabras.

El portal Cubadebate dedicó un extenso comentario a debatir sobre un asunto que constituye parte casi inseparable de la vida en la isla, sobre todo en estos tiempos de escasez: ¿cómo acabar con las colas en Cuba?

La periodista parece descubrir una realidad más que evidente: “ningún establecimiento que oferte servicios o productos a la población escapa a esas distendidas aglomeraciones, independientemente de la moneda y la nomenclatura de rubros para el expendio: tiendas, panaderías, agromercados, bodegas, farmacias, bancos, casas de cambio, cajeros automáticos, unidades de Oficoda y prácticamente cuanta oficina para trámites permanezca activa”.

Sheyla Delgado Guerra afirma que el primer factor es el “estado deficitario de productos de alta demanda en la red minorista, en su mayoría artículos de primera necesidad”, un término rebuscado para definir lo que no lleva muchas palabras, pues es un dura y pura escasez que no parece tener solución.

También se refiere a un blanco favorito del gobierno para desviar la atención de los problemas de las colas en Cuba, que son los llamados coleros y revendedores, a quienes les han declarado la guerra.

Ante esta realidad, proponer varias medidas para intentar acabar con las colas en Cuba, como emplear a trabajadores sociales en el acercamiento de productos a personas necesitadas; detener a los revendedores; o poner en práctica lo que llama “buenas prácticas”: “la experiencia de algunos territorios donde se han vendido, mediante la libreta de abastecimiento y de manera escalonada, ciertos surtidos; aunque cada núcleo no compra lo mismo, sí todos alcanzan algo”.

Pero no duda en apuntar que “la sensatez y el autocompromiso encabezan la lista de soluciones” para lo que nombra “verdaderas incubadoras de propagación de la pandemia” (por más que el gobierno culpe de los contagios a otras situaciones y no a estas multitudinarias concentraciones).

“Se exige, en cambio, mecanismos de control y de enfrentamiento que terminen, de una buena vez, poniéndole el cascabel a las colas”, razona la autora, que sin embargo, olvida algo que le recuerdan en los comentarios: solo con suficiente oferta terminarán las angustias para los cubanos obligados a esperar por horas para intentar comprar lo que necesitan.



“Las colas y revendedores acabarán, simplemente, cuando la oferta de productos sea estable y satisfaga las necesidades de primera mano de la persona. Mientras exista desabastecimiento de productos, demoras en brindar un servicio, transporte malo etc. etc. Por mucho que se escribe e invente, va a haber colas en la tienda, farmacia, trámites, parada etc”, le recordó Cadillac.

“Al parecer, la solución más efectiva es la que más distante tenemos contra las colas, el desorden, el acaparamiento, la inflación y todos los etcéteras: existe la oferta”, escribió Henry.

Omar Cortázar

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO