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Cuba

Cubanos: entre COVID y apagones

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Los cubanos parecen vivir en la isla uno de sus más duros momentos, muy similar al del llamado Período Especial, cuando imperaba el hambre, la falta de oportunidades y apagones. A este “déjà vu” del 2021, se le ha sumado la COVID-19, lo que hace más terrible el panorama.

Si alguien ha estado en “las duras y las maduras” es Emilia. Con 70 y tantos años a cuesta, lo ha vivido todo. Incluso la miseria en un campo antes de 1959.

Vía telefónica le dice a su hija que “ya no soporta más los apagones. Llevan tres días llevándose la corriente”.

“Hoy no habrá corriente hasta las 12 del día”, añade.

Emilia cuenta que cuando se va la luz, se encierra en el cuarto, donde tiene un aire acondicionado y de allí no sale; pero hay momentos en que tiene que ir al baño; o a la cocina.

“Ni a la calle puedo salir, con esto de la COVID”, aclara y rememora que en los 90´ cuando se iba la corriente ella cruzaba la plaza, e iba al Malecón a sentarse, para coger la brisa fresca.

La Unión Eléctrica explicó mediante una nota de prensa que “en el día de ayer a las 23:29 horas se restableció el servicio afectado por déficit de capacidad en el Sistema Electronergético Nacional (SEN)”.

Además apuntaron que “la máxima afectación en el horario del día fue de 300 MW y en pico fue de 70 MW, debido al incremento, en este horario, de la demanda en 120 MW por encima del pronóstico influenciado mayormente por las altas temperaturas”.

Todavía, a esa hora, 8:00 am se encontraban fuera de servicio, por averías, la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en el otro extremo de la ciudad donde Emilia vive.

Estaban fuera, además, la unidad 6 de la CTE Diez de Octubre, en La Habana; y la unidad 6 de la CTE Antonio Maceo, en Santiago de Cuba.

“En Energás se encuentran fuera de servicio 60 MW (30 MW en Boca de Jaruco y 30 MW en Varadero). Se mantienen las limitaciones en la generación térmica (676 MW). Están en mantenimiento, las unidades 1 de la CTE Lidio Ramón Pérez, y la CTE Otto Parellada”, explicaba el parte.

La “buena noticia”, para Emilia, es que la termoeléctrica Guiteras, de Matanzas, está conectada al sistema electroenérgetico nacional.

“Si se jode esa, no quiero ver esto,” le dice a su hija.

Roberto A.

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