Madre estadounidense acusada por apuñalar a sus hijos

Una mujer de Estados Unidos enfrentará cargos formalmente por el asesinato de sus hijos cuando se recupere de las heridas que se autoinfligió.

Los medios locales han difundido ampliamente la noticia de una madre estadounidense de Gainesville, Georgia, que comparecerá ante la ley acusada de apuñalar y asesinar a sus dos hijos, tras lo cual se hirió ella misma con el arma homicida.

Según el reporte de la cadena CNN, la mujer apuñaló a los pequeños, de 5 y 6 años respectivamente, por lo cual las autoridades presentarán dos cargos por homicidio grave: uno de homicidio con malicia y otro de asalto agravado en los asesinatos.

La madre estadounidense apenas tiene 26 años y se llama Berenice Jaramillo-Hernández, explica la información de la Oficina del Sheriff del condado de Hall que atiende el caso en cuestión.

El viernes pasado la policía recibió una llamada al 911 que informaba sobre una persona que se había cortado y cuando llegaron al hogar en Gainesville se encontraron con el dantesco espectáculo.

Al entrar al hogar, localizado en una comunidad que se encuentra a una hora en auto al norte de Atlanta, hallaron a Berenice que se había herido, y al lado los cuerpos de los menores de edad, Mateo Miranda Jaramillo, 5, y Katherine Miranda Jaramillo, 6.

“Jaramillo-Hernández mató a los niños con un cuchillo y luego lo volvió hacia sí misma, lo que resultó en heridas graves”, indica la oficina del alguacil, y las autoridades avisaron a familiares cercanos que presentarían acusaciones contra la homicida.

La madre estadounidense fue llevada a un centro médico y los cargos se presentarían formalmente cuando fuera tratada por sus heridas.

Un caso similar de doble homicidio en el cual un padre es el victimario de sus hijos fue muy divulgado en Estados Unidos este mes, cuando dos adolescentes fueron decapitados en Los Ángeles.

Maurice Taylor, un entrenador personal de 34 años descrito como “confiable” fue arrestado como sospechoso del horrendo crimen cometido contra sus hijos, cuyos cuerpos fueron encontrados en la propia casa familiar, aunque a diferencia de la historia de Georgia, se trataba de un varón de 12 años y una niña de 13.

Omar Cortázar