Louisiana: ICE usa gas pimienta para controlar revuelta de cubanos

En el Centro Correccional de Catahoula, Louisiana, cubanos que protestaban son controlados con gas pimienta

Autoridades federales de Estados Unidos reconocieron que fue necesario usar gas pimienta para aplacar la protesta violenta de un grupo de cubanos en el Centro Correccional de Catahoula, Louisiana. Los hechos sucedieron el pasado lunes 20 de abril.

El periodista Wilfredo Cancio Isla, de Cibercuba, obtuvo una declaración al respecto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). “Un grupo de detenidos se comportó de manera perturbadora y confrontacional con el personal asignado en el área del albergue, lo que obligó a los custodios de la instalación a sofocar el motín sin que se reportaran lesionados”.

Los cubanos que fueron enfrentados con gas pimienta protestaban por el presunto aumento de contagiados por coronavirus en el Centro Correccional de Catahoula, según refieren algunas fuentes. Las primeras informaciones hablaban de que también los agentes de ICE habían empleado balas de goma para acabar con la revuelta y garantizar la seguridad del lugar.

Sin embargo, Bryan D. Cox, director de comunicaciones del Distrito Sur del ICE, lo negaba en declaraciones al sitio digital Cibercuba: “La afirmación del uso de balas de goma es falsa, el ICE ni siquiera tiene balas de goma en sus instalaciones”. En el centro de Catahoula se dice que estarían detenidos unos 50 cubanos.

Otras denuncias desde Louisiana

El pasado 7 de abril, el testimonio de una cubana aparecía en USA Today acerca del peligro de contraer coronavirus en en el Centro de Procesamiento de ICE del sur de Louisiana. Gretchen Romero, de 27 años, explicaba: “los guardias entran y salen del dormitorio sin usar máscaras o guantes. Más de 70 detenidos compartimos cinco jabones, y no se nos ha proporcionado desinfectante para manos”.

De acuerdo con Romero, algunos detenidos estaban aislados ante la sospecha de haberse contagiado de coronavirus.”Estamos aterrorizados por morir. Si las personas que tienen la capacidad de ir al médico están muriendo, ¿qué nos va a pasar aquí?”, concluía.

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