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Cuba

La pregonada potencia médica se tambalea cada vez más

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“Creo que la próxima guardia llevaré un santero para que me ayude a aliviar algunos males”. Es la queja de un doctor cubano que se cuestiona a la potencia médica

El gobierno cubano sigue jactándose de las bondades de lo que ellos consideran una potencia médica. “La solidaridad médica cubana ha llegado a casi un tercio de la humanidad” titula el oficialista diario Granma. Sin embargo, para los cubanos en los hospitales la realidad es otra.

El médico Johan Pérez -con comprensible abatimiento al terminar una guardia- posteaba en su perfil de Facebook: “camino a mi casa recién salido de una guardia con una escasez de medicamentos increíble… donde los pacientes tienen que traer jeringuillas de sus casas para poder recibir algún medicamento endovenoso… sin hilos para suturar heridas, con guantes de goma reutilizados y llenos de talco para que no se peguen y así volverlos a usar 5 o 6 veces más hasta que se deshagan en nuestras manos, no hay esparadrapo, ni vénulas, ni equipos de RX…”

Esta denuncia acerca de cómo trabajan los galenos de la isla contrasta con las cifras del artículo del periódico oficialista.  Destacan las más de 14 500 000 operaciones quirúrgicas, los 4 470 000 partos y el haber salvado 8 700 000 vidas fuera de Cuba. Las misiones, en opinión del doctor Jorge Delgado Bustillo, director de la Unidad Central de Cooperación Médica (UCCM),”elevan el prestigio de nuestra Medicina en el ámbito internacional”.

Por su parte, Miguel Díaz-Canel ignorando situaciones como las descritas por Johan Pérez y otras muchas que circulan en redes sociales, en su perfil de Twiter apuesta también por la propaganda. El fin es claro: sueñan con el Nobel de la Paz para la Brigada Médica Internacional Henry Reeve. Sería un importante espaldarazo para el discurso de quienes gobiernan Cuba.

Tanto Díaz-Canel como Delgado Bustillo deben saber a lo que se enfrentan diariamente los médicos en los hospitales de la isla. El final del post de Johan Pérez es desolador:

“creo que la próxima guardia llevaré un santero para que me ayude a aliviar algunos males. Ese es el comunismo que defienden? Esta es la potencia médica que tanto presumen? Por qué tengo que inventar consultas, terrenos o ingresos domiciliares para cumplir con un indicador que inventó alguien que dirige detrás de un buró? Por estas razones y muchas más es que no creo en el comunismo!!! No creo en la igualdad!!! No creo en los que no sufren esta escasez a la par del pueblo!!! ”

Andreu Romero

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