La pregonada continuidad: colas y estanterías vacías en Cuba

Al menos en algo no mienten. La realidad de Cuba les da la razón: colas por doquier marcan la continuidad que pregona el gobierno

Ministros, diputados, personal diplomático u otros funcionarios del gobierno de Cuba -de mayor o menor escala- insisten en cada publicación de redes sociales con la letanía del hashtag #SomosContinuidad. Y la realidad de la isla, cuando finaliza el 2020, parece darles la razón: nada cambia. Las colas fuera de las tiendas, y las estanterías vacías, dentro, siguen siendo lo habitual, desde el oriente hasta el occidente de la isla.

Ayer, el penúltimo día del año, en Facebook un internauta posteaba fotos de los alrededores de la Plaza de Marte, en Santiago de Cuba. Colas interminables, nulo distanciamiento social y la palpable lucha por conseguir lo que sea y seguir sobreviviendo.

En los comentarios a este post, alguien preguntaba qué habían sacado en la santiaguera Plaza de Marte. Como si eso fuera importante. Desde la isla abundan los testimonios de personas que ven colas y se ponen en la fila. Cualquier cosa que puedan conseguir, si alcanzan, servirá para remediar en algo la pujante escasez que asola a muchos hogares cubanos.

Ayer mismo en un grupo de Facebook un cubano publicaba fotos de una tienda en el occidente del país, con esta oportuna aclaración : “Fotos de hoy en las tiendas de Matanzas. Así deben estar las del resto del país. Agua nada más. Y estanterías esperando ser rellenadas”.

Lo verdaderamente triste es que en una tienda como esta, localizada en cualquier lugar de Cuba, entra la más mínima mercancía y se arma la cola. Porque los habitantes de la isla necesitan de todo, desde un jabón para bañarse hasta una bandeja de muslos de pollo. Son tantas las carencias que probablemente si usted estuviese allí, también se pondría al final de las colas, sin saber que encontrará cuando le llegue su turno de entrar.

Andreu Romero

Puede leer también: Grandes colas para conseguir alimentos durante el fin de semana