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Cuba

La Plaza Carlos III también se rinde a los dólares americanos

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Pronto todo estará listo y la Plaza Carlos III venderá también productos a los cubanos en dólares americanos

La famosa Plaza Carlos III, ubicada en la avenida del mismo nombre en la populosa barriada de Centro Habana en la capital del país, será otra de las tiendas que comercializará en dólares americanos, según declaró a Cubacomenta una de las trabajadoras del centro que prefirió mantenerse en el anonimato.

“Ya se nos dio la información hace unos días. Aún hay que reparar algunas cosas aquí como el piso del salón central y otros detalles en algunos departamentos, pero pronto todo estará listo”, dice.

La empleada, una de las privilegiadas que ha podido seguir activa desde el cierre de la instalación, ya que trabaja en la única tienda que permanece abierta dentro del complejo (venta de equipos electrodomésticos en dólares), refirió también que aunque será ahora un lugar para recaudar Moneda Libremente Convertible (MLC), se mantendrán unos pocos departamentos abiertos para comercializar en CUC aunque no tiene detalles de cuáles serán.

El gobierno cubano, desesperado por la crisis económica que vive la isla, sacó esta carta de debajo de la manga como una tabla de salvación para no ahogarse, a costa de la mayor desigualdad social que esto generará.

Más de 70 establecimientos en todo el país que operaban en CUC fueron abastecidos de la noche a la mañana con artículos de toda clase -incluidos los preciados alimentos que escasean por todo el territorio nacional- para comercializarlos en dólares, una moneda que nadie gana con su trabajo en la isla y que solo reciben unos pocos por las remesas familiares desde el exterior.

A la desastrosa economía socialista y al embargo endurecido por la administración de Donald Trump, se han unido los efectos de la pandemia del coronavirus. De un tajo se eliminó el turismo en Cuba, lo que ha afectado con dureza la entrada de “moneda dura” a la isla.

Esta medida de comercializar productos de primera necesidad en dólares americanos ha generado infinidades de quejas. Muchos no encuentran una explicación lógica para tal desigualdad, “uno de los flagelos del capitalismo que la llamada Revolución de 1959 juró eliminar por completo”.

El gobernante Miguel Díaz Canel niega que estas tiendas son parte de un plan mayor de “dolarización” de la economía, pero lo cierto es que cada día más de ellas se irán rindiendo ante el poder del billete verde.

Cuba depende en gran medida de sus importaciones y es incapaz de producir los alimentos básicos que necesita la población (cerca de un 80% de sus bienes de consumo vienen del exterior). Por otra parte, la entrada de poco efectivo y las grandes deudas adquiridas con sus socios a lo largo de los años que la obligan a pagar en cash en la mayoría de las transacciones comerciales, han obligado al gobierno cubano a dejar a un lado la parte romántica del socialismo y buscar con desesperación el billete fuerte.

Grandes centros comerciales como la Plaza Carlos III serán abastecidos en breve solo para cubanos privilegiados. Otros como el Mercado de Cuatro Caminos esperan cerrados por un futuro incierto y la gran mayoría de los cubanos se pregunta qué hacer con los pesos cubanos que el Estado le paga por su trabajo, mientras siguen su vida en medio de vicisitudes y necesidades cada día más grandes, sumidos en una desigualdad social que un día un “Mesías” le dijo que nunca existiría.

Texto y foto: Daysi Domínguez

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