Gobierno de Cuba sumamente preocupado por sus vacas

Vacas sin alimento o mueren o dan poca leche. El gobierno de Cuba le ha pedido a sus productores que se dejen guiar por “la ciencia”a fin de revertir la difícil situación.

El gobierno de Cuba ha visto una alarma y ha salido de su cueva -esos buróes son eso, cuevas- a intentar ponerle un freno al derrame. Y no precisamente de leche, sino de la falta de vacas.

La muerte de miles de vacas en todo el país, aunada a la baja producción de leche, convocó una reunión de urgencia a nivel nacional con el fin de delimitar los problemas; sus causas y encontrar soluciones, según informa la oficialista Agencia Cubana de Noticias. El evento fue convocado por el propio Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez.

El país anda desde hace ya más de medio siglo en búsqueda de la llamada “soberanía alimentaria y nutricional”, pero en la concreta lo que se ha vivido es todo lo contrario. Por si fuera poco, las sequías han propiciado el incremento de la muerte de la masa ganadera y su baja producción de leche.

Es por tal motivo que en el encuentro convocado se escucharon las opiniones de científicos y expertos donde se evaluaron varias alternativas tecnológicas para potenciar la producción de alimentos destinados a la ganadería bovina.

Especial énfasis se ha puesto en la capacitación de los productores, visto que enfrentar el clima parece una tarea cuando menos titánica.

noticia relacionada: Reconocen muerte de más de mil vacas por falta de alimentos en Las Tunas

María Felicia Díaz, directora de investigación y postgrado del Instituto de Ciencia Animal (ICA), dijo que “las alternativas diseñadas tienen como propósito incrementar la producción sostenible de alimento animal mediante el empleo de los pastos, los forrajes, las plantas proteicas, los productos y subproductos agroindustriales, así como el uso eficiente de los recursos naturales”. ¿Se logrará?

Esa es la gran pregunta que muchos se hacen. Frente a ella un hecho indiscutible: solo el 3,27% de las tierras dedicadas a la ganadería está constituido por los llamados “pastos mejorados”.

En la reunión se acordó, primero que todo, revertir a la mayor brevedad posible todos estos problemas. Para ello, es fundamental que los productores se involucren de lleno a trabajar junto a los científicos para lograr aumentar “las áreas de pastos y forrajes; solucionar el déficit de alimentos para el periodo seco; y potenciar el empleo de recursos naturales, y de productos y subproductos agroindustriales que puedan servir como complemento o suplemento al pasto básico”.

Sembrar semillas de calidad, de pastos, forrajes, plantas proteicas y otros cultivos destinados a la alimentación animal; introducir de forma escalonada la producción de activadores de rumen; elaborar propuestas para la producción del reemplazante lechero cubano a partir de la levadura torula; y presentar un estudio para el empleo de la roca fosfórica como sustituto del fosfato de calcio que importa Cuba, son otras de las medidas que dijeron “se implementarán” para revertir la difícil situación.

Otra reunión en Camagüey

No solo en La Habana están preocupados por las vacas. En Camagüey también tuvo lugar un intercambio con dirigentes de la agricultura, bases productivas agropecuarias, funcionarios y especialistas vinculados con la producción ganadera en la provincia, presidida por Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro del Consejo de Ministros de Cuba, y uno de los pocos dirigentes cubanos que suele escuchar a los “de abajo”; algo que le ha impedido, al igual que a Lázaro Expósito, trepar “más arriba”.

Camagüey es una provincia ganadera por excelencia y este año tiene un atraso de más de cinco millones 700 mil litros respecto al programa anual de la entrega de leche.

Revertir el déficit requiere de “subir a 289 mil litros la entrega diaria” de leche, pero no parece ser que será cosa inmediata porque el territorio se ha visto afectado por  la sequía “además de problemas organizativos en las bases productivas”.

No acopiar y garantizar el alimento y el agua necesarios ha incidido directamente también en la baja producción en la entrega de carne, “donde prevalece la pérdida y el bajo peso de los animales por las mismas causas”.

En resumen: que el gobierno cubano anda sumamente preocupado por sus vacas, por más que Guillermo García Frías haya prometido un país mejor con jutías y avestruces; o que su ministro de la Industria Alimenticia continúe recuperando kilómetros de tripas.

Sandro Nieto

tal vez quieras leer: Cuba: Vacas flacas sin leche en medio de un año bisiesto