Animales
Cuba: Vacas flacas sin leche en medio de un año bisiesto
No existe infraesatructura ganadera en Cuba. Las vacas quedan a merced de las bondades de la naturaleza y bajo el maleficio de “un año bisiesto”
El gobierno cubano reconoció en las últimas horas que este año se ha producido un déficit en la entrega de leche por parte de los agricultores y organismos -vaquerías del Estado- encargados, pero el problema parece estar relacionado con las “vacas flacas” y ¡el año bisiesto!
El asunto, del cual ya se ha hablado con anterioridad en la prensa nacional se resume de esta manera: casi el 60 por ciento de las productoras de leche en la isla mueren de desnutrición.
Una provincia ganadera por excelencia como lo es Camagüey, por más que lo intentó, sus números al cierre del mes de julio fueron más que magros. Allí, en el territorio que hace 70 años exportaba más leche, queso y carne que países enteros, llevaban al cierre del séptimo mes del año, un acumulado de 29 mil 407 muertes de vacas reproductoras.
El 58 por ciento de estas muertes, se deben a las condiciones de desnutrición de los animales. Se habla de que las vacas consumen cientos de litros de agua al día, y es precisamente agua lo que le ha faltado al país que, antes del paso de la tormenta tropical Laura, a duras penas alcanzaba a nivel nacional un llenado en todas sus presas del 40%.
De la falta de agua y alimentos, pastos y forrajes, porque claro, el agua es lo que hace crecer a la yerba, daba cuenta el diario camagüeyano Adelante.
Foto: Goegraphic.ie
El rotativo habla de la falta de infraestructura del sector productivo de la isla, lo cual deja a los animales a merced de la naturaleza. Si el clima es hostil, pues los animales perecen. No existe un programa de soporte que garantice la sustentabilidad de la masa ganadera y por ello se deprime la producción de leche en Cuba.
“Para que se tenga una idea, si un animal deja de beber agua por 24 horas pierde el 10 % de su masa corporal y en 72 horas está en situación de depauperación”, dice el rotativo.
A modo de “creencia campesina”, los agricultores agramontinos achacan lo mal que les ha ido este año a las condiciones negativas que provoca un “año bisiesto”.
Los campesinos intentan frenar la pérdida de la masa ganadera, buscando formas para garantizarle el agua a los animales pero… las unidades no están equipadas.
Pero, ¿es culpa de la «maldición del año bisiesto» el incumplimiento nacional en producción de leche?
Parece improbable pero las estadísticas son crudas. Al cierre de agosto, la deuda en producción de leche en el país es de 13 millones de litros.
El viceministro cubano Jorge L. Tapia Fonseca anda muy preocupado por la falta de alimentos de las vacas
Dice el reportaje que se tenía un compromiso de producción de 88 millones 691 mil 200 para la fecha, y que en la actualidad solo alcanza los 75 millones. Ya incluso pasó la llamada “campaña lechera de primavera”, que no es otra cosa que el período del pico de la producción, que ocurre entre mayo y junio, que se supone sean los meses más lluviosos del año.
El diario dice que esta cifra es la peor en la última década. Territorios como Guáimaro, Sibanicú, Jimaguayú y Camagüey, no empujaron la producción como de ellos se esperaba y el resultado es lo que se ve.
“Si la vaca tiene hambre y sed no cae en celo, no se reproduce y no hay leche. Por otro lado, en el caso que viva su ciclo estral y no se le detecte a tiempo para inseminarla o someterla a la monta, tampoco habrá nacimiento, ni leche”.
Así de sencillo. Nada de año bisiesto ni los tarros de las vacas.
por Ariel P.
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