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Gobierno despide a funcionarios de Comunales, por basura acumulada

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El presidente del Consejo de Defensa Municipal le recordó al gobernador de La Habana que cambiar funcionarios en Comunales nunca ha sido la solución.

En La Habana, las autoridades del gobierno han decidido sacrificar otros chivos expiatorios, en esta caso a funcionarios de Comunales, por la acumulación de basura en varios de los municipios de la capital.

Así lo informó el diario oficialista Tribuna de La Habana, que da cuenta de como la clase dirigente suele sacudir la sucia alfombra que pisan, cuando la población le exige cuentas de su mal trabajo. Botan el sofá.

El país enfrenta, desde Guantánamo a Pinar del Río, crisis con el financiamiento para la compra hasta de alimentos. A nivel nacional enfrentan a menudo crisis con el suministro de combustible; para no hablar de la falta de camiones, o de lo viejos que están los que tiene Comunales. A ello súmele la falta de baterías, neumáticos, o en general piezas de repuesto.



No es un secreto que Comunales prácticamente funciona con las donaciones de camiones para la recogida de basura, y que la mayoría de las personas en La Habana y en todo el país, botan la basura hasta lanzándola por la ventana. Otros bajan a botarla, se encuentran el cesto de la basura lleno y la tiran en una esquina.

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Ante un panorama tan desolador, al vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana, Reinaldo García Zapata, confrontado por las incesantes críticas sobre la basura acumulada en la capital, no le quedó más remedio que exigir el pasado sábado 15 de mayo “la aplicación de medidas disciplinarias a los responsables de las negligencias y retrocesos en la higiene ambiental de algunos territorios”.

García Zapata evaluó el informe semanal sobre el sector, en el que pudo apreciar cómo recibieron evaluación de mal los municipios de La Habana del Este, Cerro, Boyeros, San Miguel del Padrón y Guanabacoa.

Con La Habana del Este, Boyeros -municipios distantes del centro de la ciudad, donde predominan las áreas verdes, que son imanes para la acumulación de basura- y el Cerro, como repitentes de “mal” la semana pasada, el funcionario pidió que rodaran las cabezas de los responsables, al escuchar las palabras del coordinador de Control, Fiscalización e Higiene de la administración provincial, Orestes Llanes Mestre.

Según este, para la evaluación “se tuvieron en cuenta el estado de la recogida de los desechos sólidos, tanto en el sector residencial como en el estatal, el barrido de las calles, el cuidado de las áreas verdes, el mantenimiento de los parques y el desorillo de los contenes”.

De poco sirvió que el presidente del Consejo de Defensa Municipal (CDM) Roilán Rodríguez Barbán, expusiera que la Dirección Municipal de Servicios Comunales (DMSC) ha presentado -además de todos los problemas enumerados- “reiteradas dificultades con la fuerza de trabajo”.

Roilán pareció recordarle a García Zapata que “botar” los cuadros, dirigentes y funcionarios, no es la solución del problema; por cuanto esta siempre ha sido la medida que se ha adoptado en el pasado, “sin lograr revertirse la situación desfavorable”.

Roilán refirió además que Comunales, ante los problemas reiterados y acumulados, fue recientemente “intervenida”, pero ni los interventores provinciales lograron solucionar un problema tan añejo en La Habana como el vino.

Un problema que siempre han solucionado sacudiendo la alfombra.

García Zapata debió prever que si la basura se sigue acumulando, la cabeza que rodará tras indicaciones de”arriba” será la suya; y decididamente prefirió dar palos abajo, entre los cuadros de Comunales, que sin operarios dispuestos a embarrarse de basura y contraer una enfermedad por un mísero salario, y sin recursos para recoger desperdicios, nunca supieron cómo hacerlo bien, cuando en el entorno que te rodea todo está mal.

Ariel P.

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