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Una mujer identificada como Leann Rose reportó en sus redes sociales que había sido víctima de la bacteria come-carne en una playa de Manasota Beach, en Florida.

La mujer debió ser operada de urgencia apenas horas después de haber visitado la playa.

Según relató luego ella misma en Facebook, tenía una pequeña herida que ya estaba cicatrizando cuando “se metió en el agua”. Al momento – dijo -“mi pie comenzó a hincharse”; a tal extremo que le molestaba para caminar.

Afortunadamente la mujer trató lo desconocido con la urgencia y el cuidado que merecía. Al llegar al hospital fue diagnosticada con una infección provocada por la bactería come-carne. Como resultado, le extirparon una parte de su pie.

La mujer lamentó que su lugar favorito – la playa de Manasota – estuviera no solo infectado con la marea roja sino también con las bacterias que comen carne.

“Tengan cuidado, amigos”, alertó Rose en su Facebook, y luego dijo que “todas las playas deberían estar cerradas ahora mismo”.

Y no deja de tener razón ella en su pedido. Suman ya varios los casos de personas que han sido afectadas por la bacteria come-carne; en las últimas semanas, sobre todo.

Varios casos de la enfermedad que ha sido llamada como “fascitis necrosante (NF por sus siglas en inglés)” se han dado a conocer a la opinión pública, y muy probablemente algún otro no se haya salido a la luz.

La enfermedad, que se propaga rápidamente, se caracteriza por la pérdida del tejido celular subcutáneo; como si un insecto por dentro te devorara la piel.

Lynn Fleming, de Ellenton (Florida), murió la pasada semana en un hospital, donde estaba conectada a una máquina tras haber sufrido dos accidentes cardiovasculares y una infección generalizada por dicha bacteria.

Una menor de edad, identificada como Kylei Parker contrajo la bacteria por una herida que tenía en el pie y ahora mismo se encuentra caminando gracias a un andador.

El caso de Kyeli conmovió a cientos de personas por lo rápido en que la joven pasó de estar absolutamente normal a infectarse a tal extremo que estuvo a punto de perder una de sus piernas.

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