Anciana de 87 años cose mascarillas en casa y las dona a la Cruz Roja
“Ya he donado 130 máscaras a la Cruz Roja – continúa – otras 80 ya están listas y tengo lo necesario para preparar otras 30,” dijo la amciana.
“Quiero sentirme útil”. Con esa frase resume su labor una anciana italiana de 87 años que ahora mismo se dedica desde su casa a coser mascarillas y donarlas a la Cruz Roja.
En cuarentena, y algo ociosa, “María” descubrió que podía ser útil.
“Me dije a mí misma ¿por qué no intentarlo? Tengo algodón, una máquina de coser, mucho tiempo libre y todavía puedo confiar en mis manos. Así que me puse en contacto con la Cruz Roja”, dijo la anciana.
Con 87 años a cuestas pero muchas energías y deseos, la anciana pasa dos o tres horas al día con su máquina de coser y luego empacando máscaras para donar al Comité 5 del Ayuntamiento en Roma.
“Cuando llamé, inmediatamente aceptaron la idea con entusiasmo, así que comencé la “producción”.
Un producto hecho a mano y ciento por ciento casero.
María arrinconó la máquina de coser, puso en la sala las cajas, y sacó algodón e hilo. Lo puso cerca y comenzó a trabajar.
Dice que lo primero es preparar el algodón y las bandas elásticas, luego pasa a la costura y finalmente al planchado con una plancha de vapor.
Todo el proceso le demora de 10 a 15 minutos para cada máscara.
“Ya he donado 130 máscaras a la Cruz Roja – continúa – otras 80 ya están listas y tengo lo necesario para preparar otras 30,” dijo la anciana.
“Lo que me hace más feliz es sentirme útil”, agregó.
Su ejemplo es uno entre miles. No pocas personas por estos días se han sumado a ser voluntarios en un momento tan difícil. En días pasados conocimos de un médico italiano de 85 años, Giampiero Giron, una verdadera leyenda dentro de la medicina en Italia, que abandonó su status de jubilado y se puso a hacer lo que su corazón le dictó: ser útil.
Hace tan solo unas horas conocimos de que Miss Inglaterra 2019, también dejó a un lado el glamour y los viajes por volver a su antiguo oficio, el de doctora. Recientemente también, una actriz española licenciada en enfermería, dejó las tablas y se dispuso a ser útil, que es algo muy necesario. Algo que comprendió muy bien “María”, esta anciana de 87 años que hoy cose mascarillas para la Cruz Roja Italiana.
