A más de 600 cuentapropistas se les ha retirado la licencia

Más de 600 cuentapropistas cubanos han perdido ya su licencia en lo que va de año. El gobierno y la prensa oficialista los señala como el enemigo

Lo de siempre. El gobierno cubano regula y controla con mano dura únicamente a la iniciativa privada. Son ellos los malos del llamado reordenamiento monetario. En este mes que ha transcurrido a más de 600 cuentapropistas les ha sido retirada su licencia por cuestiones de precios.

Ninguno de los ejércitos de inspectores, ahora han creado el Grupo de Inspección Superior, y mucho menos la prensa oficialista se aventura a señalar que hay precios abusivos y especulativos establecidos por el propio Estado. De eso no se habla. Hay que acorralar al trabajador por cuenta propia y que sea este el culpable de todo.

De acuerdo con la versión de Lourdes Rodríguez Ruiz, viceministra de Finanzas y Precios -y que hoy es publicada en el oficialista diario Granma– se han efectuado 52 mil inspecciones en las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Matanzas y Cienfuegos. Dice Rodríguez Ruiz que en el sector estatal y no estatal. Sin embargo, añade enseguida que “estas acciones habían dado lugar a más de 600 retiros de licencias a actividades de trabajo por cuenta propia y a unos 750 decomisos de mercancías”.

El que delinque es el cuentapropista, es él quien fija precios abusivos o especulativos. Al parecer las indicaciones desde la cúpula del gobierno son claras: que la gente de a pie crea que el enemigo es quien tiene un pequeño negocio privado. Y que el Estado no los dejará “aprovecharse” del pueblo trabajador.

Para justificar tal proceder desde el pasado 29 de enero la Gaceta Oficial publicaba el Decreto 30, De las contravenciones personales, sanciones, medidas y procedimientos a aplicar por la violación de las normas que rigen la política de precios y tarifas.

Con este nueva disposición, la cuantía de las multas crece y se aclara asimismo que se puede determinar el decomiso y la venta forzosa de las mercancías. En el comercio minorista, las multas van desde 5 mil y hasta 15 mil pesos; y en el mayorista, de 2 mil 500 a 7 mil.

Entretanto, desde el oficialista Cubasí se insiste en que los cubanos se vigilen y se delaten unos a otros:  “la importancia de que las personas denuncien a las instancias correspondientes a nivel provincial y municipal cuando detecten alguna irregularidad en función de defender desde la colectividad los más elementales derechos de los consumidores”.

Andreu Romero

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