Xavier y Carmen: un amor de 66 años a través de una ventana

Nada los puede separar. Con lluvia o sin ella, Xavier acude cada día a visitar a quien es su amor desde hace 66 años

Los vecinos de Ripollès 75 -en Barcelona- han sido testigos de una historia de amor de esas que merecen cinco películas. Cada día desde que comenzó la pandemia y se sucedieron las restricciones, Xavier Antón visita a Carmen Panzón, su esposa, en la residencia Resigestion Bacumar Tres. Ella lleva allí desde hace cuatro años cuando enfermó de Alzheimer. El amor entre estos dos españoles dura ya 66 años.

Xavier no puede entrar a la residencia, pero no ha fallado nunca en sus visitas ni aunque llueva. Con la ventana de por medio le habla a su esposa.

Ayer el programa El Hormiguero, que emite la cadena española Antena 3 en horario de máxima audiencia, contaba la historia de Xavier y Carmen. Al hombre se le escucha decir: “Desde que vino la epidemia esta, pues ya no se puede entrar. Voy todos los días a verla, tengo ganas de ir a verla. Me apetece. Mientras puede iré, siempre… Mucho tiene que ser para que no vaya”.

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Recientemente el diario español La Vanguardia hablaba con este señor de 90 años y explicaba: “hay una pregunta que Xavier le hace a menudo a Carmen: ‘¿Me quieres, Carmen? Yo te quiero mucho, lo sabes’. Y finalizaba: ‘Ella se olvidará de mí, pero mientras yo tenga un atisbo de conocimiento no la olvidaré. No la cambiaría por nadie'”.

Historia De Amor: Xavier, 90, visita casi a diario a su esposa Carmen, 92, a través de la ventana que separa la residencia de la calle en Barcelona, 21-04-2021. Desde que comenzó la pandemia, un cristal ha separado y unido a Javier y Carmen durante su matrimonio de seis décadas. pic.twitter.com/eDHdekCZJd

— Emilio Morenatti (@EmilioMorenatti) April 21, 2021

Al colega Pau Rodríguez del sitio digital elDiario.es, Xavier Antón le confesó como había sido el inicio de esta historia de amor.

“Se conocieron en el baile de las fiestas de Huesca, en 1953. Él, de Barcelona, era trompetista de la orquesta Gené Quim. Ella, que también vivía en la capital catalana, estaba pasando el verano en el pueblo. ‘Fue un flechazo. Es que es así’, resume Xavier. Él le dio el teléfono y ella, que trabajaba en una pastelería en la Gran Via, le devolvió la llamada al cabo de unos días. Se casaron en 1955”.

Andreu Romero

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