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EEUU

Trump llama “desgracia para nuestro país” al soplón que desencadenó impeachment

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Donald Trump continúa siendo el blanco preferido de demócratas, informantes, escritores y periodistas. Su mandato parece estar comprometido. ¿O no?

El presidente norteamericano Donald Trump calificó como “una desgracia para nuestro país” al soplón – whisttleblower – que a través de un informe desencadenó una serie de acontecimientos que han llevado a los demócratas a iniciar un proceso de impeachment para removerlo de la Casa Blanca.

Trump ha usado las armas que ahora tiene en su mano para arremeter contra “el soplón”, a quien responsabiliza por ser el iniciador de una investigación de juicio político, a la cual llama “golpe de estado”.

En Twitter, Trump se defendió y atacó a Mark Zaid, el abogado del “soplón”. Este último había recopilado desde el 2017 una serie de tuits y había advertido sobre este proceso. El hombre había prometido incluso “deshacerse de él”,  mediante “un proceso completamente legal”. Trump criticó a Zaid durante un mitin en Louisiana, y llamó al abogado ‘vergonzoso’.

“Esos tweets fueron reflexivos y repitieron los sentimientos de millones de personas”, dijo Zaid en una carta a Fox News.

“Me refería a un proceso completamente legal de lo que probablemente enfrentaría el presidente Trump como resultado de pasar por encima de la línea, y que, en particular, cualquier cosa que suceda ocurriría como resultado de abogados. El comentario golpista se refería a aquellos que trabajaban dentro de la Administración que ya estaban, apenas una semana en el cargo, enfrentándose a él para hacer cumplir las normas legales reconocidas”.

La supuesta premeditación hizo que Trump, vía Twitter, pidiera el cese del juicio político.

Sin embargo, la llamada del problema, la que ocurrió entre Donald Trump y el presidente de Ucrania aconteció después. No existía un modo de preverla. Ni Zaid ni nadie le puso el teléfono en la mano a Trump.

La denuncia fue presentada a hace tan solo unos meses, y se refiere a una llamada telefónica efectuada 25 de julio.

En la conversación con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, Trump le pidió que ayudara en las investigaciones de supuestas actividades demócratas durante las elecciones de 2016, así como al ex vicepresidente Joe Biden y Su hijo Hunter, particularmente en investigar los negocios de Hunter Biden con la compañía energética ucraniana Burisma Holdings. Y le habló de la ayuda militar de EE.UU. a Ucrania; una ayuda que estaba retenida en ese momento, y que fue liberada justo después.

La investigación de destitución se centra en esto entonces: en si Trump intentó presionar a Zelensky para que participara en las investigaciones, y considera que la ayuda militar o una visita a la Casa Blanca se utilizaron como método de chantaje.

El primer testigo a declarar

El embajador William Taylor será el primer testigo en testificar cuando la Cámara de Representantes abra audiencias públicas de destitución contra el presidente Donald Trump la próxima semana.

Bloomberg teoriza sobre las razones, y expresa que Taylor es “un testigo increíblemente creíble”, por haber estado cerca de los acontecimientos, sí, pero no solo por eso. Recordemos que estas audiencias de la semana próxima serán públicas, pero ya estas personas declararon en privado, y fuentes aseguran que el testimonio de Taylor fue terriblemente condenatorio.

Algo “se filtró” y se dice que en sus declaraciones puso en evidencia “el abuso de poder de Trump”, que es lo que os demócratas pretenden demostrar para acusar a Trump de “altos crímenes y delitos menores”.

“Durante 50 años, he servido al país, comenzando como cadete en West Point, luego como oficial de infantería durante seis años, incluso con la 101 División Aerotransportada en Vietnam”.

El hombre trabajó además en el Departamento de Energía; fue miembro del personal del Senado; Trabajó en la OTAN; con el Departamento de Estado en Afganistán, Irak, Jerusalén y Ucrania. O sea, es todo un patriota.

“Por todas estas razones,  dice Bloomberg, Taylor es un testigo ideal para los demócratas de la Cámara: una persona honesta e imparcial con recuerdos detallados.

Al parecer, fue el testimonio de Taylor lo que primero pareció refrescar la memoria del embajador de la Unión Europea, Gordon Sondland, quien luego de escucharle revirtió su parecer. Al principio dijo que no había existido “dame y te doy” en la llamada de Trump al presidente de Ucrania, pero luego se echó atrás, tras – supuestamente – Taylor haberle refrescado lo que se dijo en esa llamada.

Por si fuera poco, y ya esto va fuera del impeachment como tal, un libro, escrito por un autor anónimo verá la luz próximamente, y ya The Washington Post se hizo de una copia. ¿El Tema? Donald Trump.

En el libro se afirma que funcionarios cercanos a Trump estuvieron a punto de renunciar el año pasado, debido a problemas relacionados con la gestión de Trump, como método de hacer sonar una “alarma”.

El Vicepresidente Pence desestimó los argumentos del libro “A Warning” que se lanzará el próximo 19 de noviembre, y dijo a periodistas en New Hampshire ayer jueves que “nunca escuchó” nada relacionado con esto.

Si hay alguien en nuestra administración o en nuestra administración que no ‘No apoye a este Presidente, no apoye su agenda, debería hacer lo honorable y renunciar“, dijo Pence.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, por su parte, dijo en un comunicado publicado el viernes que el libro es una “obra de ficción“.

Se supone que el libro es de alguien cercano a Trump, o con los testimonios de alguien cercano a Trump.

En una parte del libro se describe al Presidente lidiando con cada nueva crisis política “como un niño de doce años en una torre de control de tráfico aéreo, presionando los botones del gobierno indiscriminadamente, indiferente a los aviones que se deslizan por la pista y los vuelos se alejan frenéticamente de Aeropuerto”.

Por más que intentemos pasar página de todo este asunto, no hay dudas de que existe un “juego” cercano a Trump para destituirlo.

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