Tribunal Supremo de Cuba ratifica sentencia contra implicados en estafa al Medicare

Individuos vinculados a Orelvis Olivera Amador (Papo), un cubano residente en la ciudad de Miami que estafó al sistema de Salud de los Estados Unidos, y que fueron juzgados en el Tribunal Provincial de Sancti Spíritus por lavado de dinero en el año 2017, vieron como el recurso de casación interpuesto ante el Tribunal Supremo Popular se les convirtió en un boomerang.

El Supremo, en lugar de darles la razón en su apelación, ratificó y elevó, en algunos casos, las sanciones. Los implicados no solo habían incurrido en un lavado de activos de dinero desfalcado al programa Medicare en Estados Unidos, sino que además incurrieron en otros delitos asociados, cometidos tanto en Sancti Spíritus, de donde es originario Orelvis Olivera Amador, Papo un hábil ladrón que decidió invertir el dinero robado al bolsillo de los contribuyentes norteamericanos, y embarcó a familiares y amigos en su aventura, que incluyó hasta la compra de un apartamento en el Vedado, que luego convirtió en Hostal, con muy buenas calificaciones en Tripadvisor y conocido como Casa Amador.

Según reseña el diario espirituano desde diciembre del 2017, “la Casa Amador, también conocida como Papo’s House, nació a la sombra de un lavado de activos“. En el reportaje, publicado ese año bajo el título de “Conexión espirituana en la estafa al Medicare”, el diario recoge la historia de Papo, “detenido en septiembre del 2014 y luego sancionado por la Corte del Distrito Sur de la Florida debido a una estafa al programa federal Medicare“. Papo estafó la suma de 7 300 000 dólares. Ahora cumple sanción en los EE.UU., pero parte de ese dinero se encuentra en Cuba, en forma de inmuebles.

Así lo creyó y consideró la Fiscalía Provincial de Sancti Spíritus, quien a raíz de contactos con autoridades norteamericanas procedió a desenredar la madeja. Como resultado, se descubrió una trama que involucraba a otras seis personas, además de unos testaferros. Como consecuencia de la investigación se procedió a la confiscación de “6 436 942.76 pesos en moneda nacional, incluidos en la cifra, entre otros bienes, un auto, cuatro viviendas, cuentas bancarias y dinero en efectivo.”

A Papo y a otras personas se les juzgó en la causa No. 136 del 2017 que tuvo lugar en la Sala Primera de lo Penal, perteneciente al Tribunal Provincial Popular (TPP) de Sancti Spíritus. A todos se les juzgó por delitos de lavado de activos, evasión fiscal, evasión fiscal de carácter continuado, falsificación de documentos públicos y enriquecimiento ilícito.

Clave en esta vista oral fue la presentación de un testigo. A partir de sus declaraciones, se descubrió que habían otros inmuebles implicados. Y también otro auto.

En total no solo se trataron de dos autos comprados y de viviendas; sino la remodelación de algunas de estas, para convertirlas en prósperos negocios privados, entiéndase paladares y hostales. Dos, en la cabecera provincial, otro en Zaza del Medio, así como el Hostal Casa Amador, en la barriada del Vedado, en La Habana.

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