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Taladores de árboles en Cuba: Ni el hacha de Meñique

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En La Edad de Oro, exquisito libro de José Martí , hay uno, Meñique, en el que se habla de un hacha encantada que talaba los árboles a destajo, sin compasión, aunque con un buen propósito: un árbol inmenso tenía sumida en la penumbra al castillo del rey. Tal parece que hachas similares están en poder de los taladores en Cuba. O al menos en La Habana.

Sí, porque a juzgar por las imágenes que se ven en las redes sociales, en la capital se ha puesto de moda talar árboles; pero los taladores no usan un hacha como la del cuento de Meñique. Usan motosierras, que es peor.

El asunto es complejo. Y alarma.

Una fuente de entero crédito, periodista en un diario oficialista cubano dice que estuvo investigando el asunto y que al final no le autorizaron la publicación del trabajo dice haber encontrado que “cualquiera manda a talar”.

“Hay mucho desorden con ese asunto. Cualquiera porque le da la gana corta. Hasta porque echen flores al piso,” explica él.

En teoría, si se juzga por lo que se ve, los taladores habrían recibido la orientación de “alguien”. “Alguien desde arriba”. Es probable que para evitar que las raíces sigan deteriorando las llamadas “redes”, principalmente las hidráulicas.

Ayer, cuando el gobernante cubano Miguel Mario Díaz-Canel tuiteó algo sobre el medio ambiente y los árboles, los habaneros, que sí viven en la calle y se trasladan en bicicleta y en guaguas, o a pie, y no viven encerrados en oficinas y se trasladan en autos con los cristales calobares, le respondieron iracundos.

Canel, sin embargo, dice este mismo amigo periodista, “tal vez” quiso detener con su tuit la tala de árboles, pero al parecer lo hizo del modo incorrecto. De todas formas, no parece ser que Twitter pueda sustituir a una llamadita a sus Ministros para detener lo que la periodista Raquel Sierra llamó en días pasados “Arbolicidio”.

Gobierno de Cuba sin árboles para reponer los talados.

Ayer, en la Mesa Redonda, autoridades de los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Agricultura de Cuba comparecieron para intentar – tal vez – explicar, lo que estaba sucediendo.

Increíblemente “reconocieron que no solo no tienen árboles disponibles para sustituir todos los que han sido talados en céntricas avenidas de La Habana”, sino que también “van a tardar entre dos o tres años en tener plantas con el tamaño adecuado para ser trasplantadas con éxito a aquellos tramos de la ciudad de donde ha sido cortado el arbolado que había,” explica la colega Tania Costa en Cibercuba Noticias.

Tal grado de paroxismo, que las autoridades implicadas en el asunto no sepan bien, a ciencias ciertas, por qué, cuándo y cómo, ha sucedido todo esto, es significativo no de un “ordenamiento”, sino precisamente de todo lo contrario.

Los funcionarios, entre una cosa y la otra, reconocieron que se les fue la mano con el hacha en la taladera de los árboles, principalmente en el Vedado, y hablaron de “descoordinación entre actores involucrados” y vacíos legales; y lo llamaron “una intervención inadecuada”.

Un arbolicidio a pleno sol

El pasado 11 de abril, fue la colega del Tribuna Raquel Sierra Liriano quien primero se hizo eco en la prensa oficialista de lo que estaba sucediendo en La Habana, y lo llamó así: Arbolicidio a pleno sol.

Ya en las redes sociales, desde entonces, se gestaba un malestar enorme, porque los taladores andaban con el hacha “acabando con la quinta y con los mangos”.

Un mes después, otra vez Raquel Sierra retoma el asunto; y ponderaba los actores de las redes sociales, al decir que estos “alzaron sus voces ante la tala de decenas ejemplares del arbolado de La Habana. Curiosamente en un país donde, las redes sociales no son malas si defienden a ciegas el proyecto social cubano a cómo venga; y malas si lo critican.

Ahora, Raquel elogió el papel de la doctora Gloria de las Mercedes Gómez País, directora de recursos naturales, ecosistemas y cambio climático, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; el ingeniero Antonio Guzmán Torres, jefe de departamento de fomento, manejo forestal, áreas protegidas y fauna silvestre, del Ministerio de la Agricultura; y Alejandro Palmarola, presidente de la Sociedad Cubana de Botánica, participantes todos en la Mesa Redonda de este miércoles. Una Mesa Redonda que, parecía sumirse en un sopor cada vez que Randy Alonso tomaba la palabra, y que fue “salvada” por momentos, por preguntas inteligentes de la joven Ana Álvarez Guerrero.

Tala de árboles indiscriminada en La Habana

Un arbolicidio está teniendo lugar en La Habana

¿Qué queda después de todo esto?

Un amigo dice que ahora, así, dan señales de preocupación por los árboles: con un tuit del “presidente” y una Mesa Redonda.

Pero el problema no son los árboles. En todo caso serían esos “vacíos legales”, el “aquí mando yo y corta”, del que se han aprovechado no pocos para talar los árboles de la ciudad.

“Es importante que nos sentemos todos y que se le ponga ciencia a esto a la hora de tomar las decisiones respecto a lo que sucede con el arbolado”, sentenció Larissa Castillo.

Hay falta de coordinación institucional,pero urge recostar el hacha, y ordenarle a los taladores, sean quiénes sean, orientados por quiénes hayan sido orientados, que paren.

Ya.

Ariel P.

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