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Cuba

Suman cerca de mil los cubanos migrantes varados en Centroamérica

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A la “caravana” de más de 600 cubanos migrantes que en días pasados intentaron ingresar a territorio panameño por Puerto Obaldía, luego de haber realizado un peligroso cruce a través de la selva del Darién, se suman otros cientos varados en Costa Rica, reportaron en las últimas horas medios de prensa de ese país.

Más de 800 cubanos se encuentran a la espera de que Costa Rica los autorice a seguir viaje. Todos tienen una meta final: entrar a los Estados Unidos.

A pesar de que el ex mandatario norteamericano Barack Obama abolió por decreto presidencial la llamada Ley de Pies Secos Pies Mojados, que permitía el ingreso automático bajo Parolee a los cubanos que lograran ingresar por algún punto fronterizo de su territorio, los cubanos siguen emigrando, aunque la ruta ahora sea otra, menos peligrosa y por tierra.

800 de ellos se encuentran en la frontera de Costa Rica,  dijo la Directora de Migración de ese país, Raquel Vargas. La funcionaria precisó que se les está dando atención y seguimiento mientras se mantengan en el territorio.

“Actualmente tenemos un proyecto como parte del fidecomiso especial de migración que justamente mantiene la plataforma de atención humanitaria, esta plataforma permite que estas personas accedan a Costa Rica y tengan acceso a servicios fundamentales como salud”, expresó.

Cuba había señalado años atrás a raíz de la tensa situación vivida en el área durante el año 2015, que eran los Estados Unidos quienes con sus leyes benévolas hacia los cubanos quienes incentivaban la migración ilegal. Sin embargo, la realidad los ha desmentido: los cubanos tan solo huyen de la Isla debido a las precarias condiciones de vida que tienen.

A pesar de que por ley, EE.UU. les ha cerrado las puertas, muchos de ellos se acogen a la única tabla de salvación que les queda vigente: el asilo político, pero no todos al parecer califican para recibirlo. Además, mientras el proceso de asilo es investigado, son recluidos en centros penitenciario de Inmigración, una realidad bien distinta a la que vivieron aquellos otros que llegaron antes, quienes luego de un papeleo que duraba en algunos casos apenas tres horas eran “liberados” y prestos a comenzar una vida normal en la calle en espera de la llamada de un juez de Inmigración, que en la mayoría de los casos no se efectuaba nunca.

Recientemente los presidentes Juan Carlos Valera (Panamá) y Carlos Alvarado (Costa Rica) sostuvieron un encuentro bilateral con miras a poner freno o al menos trazar estrategias para enfrentar el fenómeno.

El gobierno panameño decretó – y situó fondos – para la construcción de un albergue en la zona de Puerto Obaldía, dirigido a la atención de los migrantes que llegan a esa zona. Según el diario La Nación, “alrededor de 716 migrantes, en su mayoría cubanos, ingresaron el fin de semana desde Colombia a los poblados costeros de La Miel y Puerto Obaldía, en lo que representa el mayor flujo registrado desde hace más de un año por la porosa frontera.”

A esta cifra súmele los que se encuentran en Honduras, e incluso aquellos que ya llegaron a ingresar en territorio mexicano.

pd: imagen de portada referencial. Cubanos en Panamá


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