A la hora de saltar para salvar la vida los seres humanos no piensan mucho, en si viene un carro detrás, o el pozo está muy profundo si mi hijo cayó dentro.
Una mujer saltó a un pozo con una profundidad de 30 metros en Thailandia para rescatar a su hijo, y un hombre dio un salto en el momento justo para evitar ser atropellado en Turquía; con la coincidencia de que ambos saltos le garantizaron la vida tanto al menor que cayó en el pozo, como al hombre.
Lo del hombre en Turquía fue ¡de película!
El hombre se encontraba en la acera de una transitada calle mientras esperaba el autobús en la ciudad turca de Bursa, cuando una furgoneta perdió el control y le fue para encima.
Imposibilitado de escapar hacia detrás, debido al muro que se lo impedía, el individuo calculó el momento justo y, pegando un salto, escapó de la embestida de la furgoneta. Esta se estrelló más adelante contra un poste y paralizada en medio de la vía.
El hombre tuvo además la suerte que, detrás de la furgoneta no venía ningún otro carro. Recibió algún golpe en la pierna, pero nada en comparación con lo que podría haber sucedido. Casi seguro la muerte.
Las imágenes fueron captadas por cámaras de seguridad.
El individuo fue identificado como Ibrahim Ozyildiz, de 41 años y sin dudas tendrá un cuento para hacerle a sus hijos y nietos. Sus reflejos felinos y la rápida reacción con la que actuó, sin dudas le salvaron la vida.
“Vi el bus que se dirigía hacia mí y sentí que se saldría de la carretera”, relató el hombre, que dice no saber cómo hizo para reaccionar tan rápido, pero sin dudas actuó como si fuera “una pantera”.
Como una leona. Salta al pozo para salvar vida de su hijo.
No muy lejos de allí, si se tiene en cuenta que no hay que cruzar ningún océano, una joven madre saltó a un pozo de 30 metros para salvar la vida de su hijo.
De acuerdo con la nota de RT, ocurrió en la ciudad de Wichit, en en Thailandia, y según los informes, el pozo sólo tiene un metro de diámetro.
Esa estrechez sin embargo, no le impidió a la mujer a lanzarse el 4 de agosto, día en que sucedieron los hechos, en el rescate de su hijo de 3 años.
Dicen que la mujer, de 43 años de edad, estaba dentro de la casa, lavando, cuando notó que hacía rato no escuchaba a su hijo. Salió al patio y encontró sus zapatos justo a la entrada del boquete. Lo primero que hizo fue decirle a los vecinos que avisaran a los servicios de emergencia; luego se tiró en el pozo.
Cuando los rescatistas llegaron ya un vecino la había sacado a ella y a su hijo, con una soga. Los rescatistas los encontraron empapados de pies a cabeza, pero conscientes.
Tanto el niño como la madre estaban físicamente bien, sin huesos rotos, aunque en estado de shock, dijo un rescatista. Posteriormente fueron llevados al Hospital Vachira Phuket en la ciudad de Phuket.
por Ariel P.
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