Rusia: otro país interesado en proveer Internet a Cuba

Todavía el pueblo cubano desconoce qué sucedió realmente con el tan cacareado cable de fibra óptica que, proveniente de Venezuela y “recostado” en el lecho marino, suministraría Internet a la isla y la conectaría como el resto de los países del mundo a la llamada Red de redes: Internet.

Sin embargo, lo que parecía una simple siesta quedó en el sueño eterno. El letargo ha sido tal que Cuba – al parecer – desistió del “sudamericano” cable y busca nuevas estrategias para conectar al país. Al menos los contactos entre las autoridades cubanas de “alto nivel” y los ejecutivos de Google que han visitado la isla en numerosas ocasiones, terminó – ¿o empezó? – con la firma de varios documentos que, una vez más, hacen soñar al cubano de a pie con poder disfrutar de servicios como Netflix, Hulu, o al menos Youtube.

Pero si por acaso la experiencia queda como en tantas otras cosas ocasiones apenas escrita en un papel, al gobierno cubano le ha surgido otra propuesta. Otra aparte de una que surgió no hace mucho tampoco

Así lo hizo saber en La Habana el primer viceministro de la república rusa de Mordovia, Alexandr Sedov.

El funcionario propuso la instalación de una infraestructura para poner internet de alta velocidad en las zonas rurales y los hoteles, así como un cable que suministre energía eléctrica, durante  durante la Feria Internacional de La Habana. De ejecutarlo se encargaría la compañía rusa Opticenergo.

En declaraciones recogidas por el medio Sputnik, Sedov dijo que Opticenergo puede “tender un cable que garantice el suministro de electricidad a las zonas rurales o a los hoteles y al mismo tiempo permita que los clientes cuenten con una conexión a internet de alta velocidad”.

El funcionario dijo además que las autoridades cubanas  han acogido con entusiasmo la iniciativa” y como tal están realizando “una labor previa a la firma del contrato, que podría ascender a 10 millones de euros”.

Durante su primer viaje como jefe de Estado a los Estados Unidos, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel  rubricó unos acuerdos en la sede de Google en Nueva York que – se dijo – buscan potenciar la presencia de Cuba en la plataforma de Google, un paso dado posteriormente al viaje dado a la isla por parte del actual C.E.O de la compañía, Eric Schmidt.

Cuanto hará Google y cuánto harán los rusos por proveer con Internet a los cubanos solo el tiempo lo dirá. Si ya esperamos las calendas griegas por el cable venezolano, y se perdieron en dicho proyecto unos cuantos millones de dólares, ¿qué importa esperar un poco más?

Curiosamente en el año 2017, durante la celebración también de la Feria Internacional de La Habana, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba y la United Telecomunication Services (UTS), de Curazao, rubricaron un convenio similar – al menos dirigido a lo mismo – que permitiría incrementar el ancho de banda para el servicio de internet en la isla. UTS es una empresa que opera en el campo de las telecomunicaciones en la región de Centroamérica y el Caribe.

A ese intento súmele además este otro: el firmado en febrero de este año entre ETECSA, y SES Networks de Luxemburgo, una empresa europea que, de acuerdo con el documento de prensa emitido en la fecha de la rúbrica del acuerdo, “complementará la conectividad existente de ETECSA por fibra óptica a Cuba, mediante su servicio satelital de orbita media (MEO), de alta capacidad y muy similar a la fibra, para garantizar que sus usuarios finales tengan mayor conectividad.”

“Pronto – dijo en febrero de este año SES Network – “la población cubana, así como sus visitantes, dispondrán de una conectividad adicional confiable e ininterrumpida“.

Por su parte, la Ing. Mayra Arevich Marín, Presidente Ejecutivo de ETECSA, expresó:

“Trabajando con SES Networks estamos garantizando un nuevo acceso a internet de alto rendimiento y calidad a nuestros usuarios a nivel nacional, sobre este novedoso sistema satelital. Nuestra colaboración con SES Networks resalta la misión de ETECSA que es brindar servicios de telecomunicaciones que satisfagan las necesidades de sus clientes y la población, así como respaldar los requerimientos del desarrollo socio-económico del país”.

¿Qué pasó con Curazao y Luxemburgo? Nada sabemos, y lo que hay sobre el tapete ahora – al parecer – es “Google y rusos”.

Pero para que no los tome de sorpresa, recuerden que esta película apenas comienza. Pronto sonarán las trompetas y los juegos a ser espías. Que si Google nos espía, que si los rusos usan a los cubanos para a través del cable espiar a los norteamericanos – y a los cubanos también – que si esto o lo otro.

Mientras, los cubanos seguirán lidiando con la Wifi cara y la Internet lenta, en espera de que cubanos, rusos y los chicos de Google – y no duden aparezca un empresario chino, vietnamita o francés como en su momento aparecieron los de Curazao y Luxemburgo -, se pongan de acuerdo para ver cómo, cuándo y dónde conectamos el dichoso cable.