Conozcamos a “Palmiche”, el primer robotracer cubano

Un robot cubano nombrado Palmiche clasificó para una competencia internacional de robot. La idea tras este invento es más importante de lo que imaginas.

Un equipo de desarrolladores ingenieros de la Universidad Tecnológica de La Habana «José Antonio Echeverría» (Cujae) ha creado el primer robot seguidor de líneas, primero de su tipo en el país y lo han nombrado “Palmiche”, como el caballo del “héroe de ficción” Elpidio Valdés.

Las buenas nuevas no se quedan ahí: Palmiche logró clasificar para una competencia internacional de robótica en su categoría de “robotracer”.

“Palmiche” – el robot – es un vehículo autónomo en pequeña escala que al parecer “aprende de sí mismo”.

Lo explicamos.

El robot fabricado por la CUJAE participa en una competencia en una modalidad que consiste en recorrer un escenario establecido bajo reglas estandarizadas, en el menor tiempo posible. Lo interesante es que Palmiche tiene tres oportunidades para hacerlo “donde se suele utilizar el primer chance para adquirir la mayor información posible de ese espacio, y de esta forma en las dos oportunidades posteriores optimizar el recorrido y disminuir el tiempo en que completa el objetivo,” explica Granma.

El diario oficialista dice que Palmiche ha hecho historia. Es de “diseño y construcción ciento por ciento cubano, desarrollado por estudiantes y profesores del Grupo de Robótica y Mecatrónica (GRM) de la Cujae, en colaboración con las Facultades de Arquitectura y Automática.”

Ivón Oristela Benítez González, coordinadora del grupo dijo que además, ellos quieren que Palmiche “gane en velocidad y autonomía”, y para ello lo estarían mejorando.

«La tercera versión de Palmiche supera cinco veces en velocidad a la primera, además, se trabajó en el diseño de las transmisiones mecánicas, en las áreas de hardware y software, así como en la arquitectura de la pista final», agregó la especialista.

Palmiche competirá en la Competencia de Robótica 2019 convocada por la Universidad Técnica Federico Santa María, de Chile.

Si “Palmiche” clasifica, viajará a Japón para participar en una competencia mundial.

Pero este no será el gran mérito de Palmiche. Sus desarrolladores quieren que el robot sea producido a gran escala. ¿Por qué? Pues porque pudiera, por ejemplo, optimizar el movimiento de cargas y descargas dentro de un almacén, sin necesidad de fuerza humana para hacerlo.

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