Restaurante de Nueva York cobrará prueba de covid-19 en la puerta

Cincuenta dólares por una prueba rápida de coronavirus comenzará a exigir el City Vineyard, un restaurante de Nueva York

Con sus hermosas vistas al río Hudson, el City Vineyard -conocido restaurante de Nueva York- comenzará a exigir que los comensales paguen en la puerta 50 dólares por una prueba rápida de covid-19.

En declaraciones a Yahoo Finance Live, Michael Dorf, fundador y director ejecutivo del local, aclaraba las razones: “Hasta que una vacuna esté disponible, y no creemos que sea hasta el verano del próximo año, ¿qué vamos a hacer para que la gente esté dispuesta a entrar a cenar?. Creemos que hemos creado una burbuja de un poco más de seguridad. Quiero decir que nada es perfecto, pero este virus es complicado”.

El restaurante de Nueva York -ubicado en la 233 West St- ha aclarado a sus clientes habituales que de inicio este pago de 50 dólares por persona para la prueba rápida de covid-19 formará parte de una prueba piloto que harán los martes y miércoles de cada semana. De jueves a lunes, por ahora, no se exigirá el test para poder entrar.

En caso de que usted vaya al City Vineyard martes o miércoles, la prueba del hisopo nasal la realizará una enfermera certificada. Los resultados tardarán entre 10 y 15 minutos, tiempo en el que como cortesía el restaurante le ofrece una copa de champán..

“Es la forma más segura que encontramos para crear una experiencia de hospitalidad en Nueva York en este momento”, agregaba Dorf. Aunque admitió que la prueba es costosa, dice que es mejor que tener que cerrar su restaurante.

El fundador y director ejecutivo del City Vineyard explica que pese a que en los espacios para comer al aire libre han aislado las mesas con burbujas de plástico, “las comidas en interiores se pueden volver más complicadas durante los meses más fríos” y si la tasa de infección en el estado sigue aumentando igual el gobernador Andrew Cuomo disponga el cierre de algunos establecimientos.

Antes de la pandemia en los restaurantes que tenían además de en Nueva York en Hudson Valley, Atlanta, Chicago, Nashville, Filadelfia y Washington DC, empleaban a 1 400 personas. Ahora solo tienen 450 trabajadores.

Andreu Romero