Así fue el milagroso rescate en la selva colombiana de esta familia cubana abandonada por los coyotes
Diario de Cuba dio a conocer ayer el rescate fortuito de una familia cubana – un niño junto a sus dos padres – en cabo Tiburón, en la frontera con Panamá.
Yanitza Estrada, Yan Guzmán Díaz y su pequeño hijo se encontraban “hambrientos y deshidratados” clamando por ayuda cuando, agentes de la Policía Nacional de Colombia que se encontraban realizando un patrullaje durante un operativo rutinario de vigilancia y control oyeron sus gritos.
El matrimonio, y el menor, se encontraban todavía en una zona perteneciente a la peligrosa selva del Darién, y al parecer habían sido abandonados por los llamados “coyotes”, individuos que se dedican a cobrar grandes sumas de dinero por guiarlos a través de la selva e ingresarlos a territorio panameño.
El hecho tuvo lugar el pasado 31 de octubre, y según refleja Diario de Cuba los migrantes fueron llevados hasta la estación policial de Acandí donde recibieron atención médica y alimentos.
Cuatro días llevaba la familia en la selva, desorientados, sin un centavo, sin agua y sin alimentos.
“Nos robaron todo, dañaron nuestro celular y nos dejaron sin agua ni alimentos”, dijo la familia a las autoridades.
Diario de Cuba señala que posteriormente la familia “fue entregada a la Oficina de Migración Colombia en la localidad de Turbo, donde firmó su deportación voluntaria.”
Sin un centavo en sus bolsillos, no son muchas las opciones que posee esta familia, pues para poder continuar con sus planes – que de seguro son llegar a los Estados Unidos de América donde ya no los espera y ampara la llamada Ley de Pies Secos Pies mojados – necesitarán recursos que en estos momentos no poseen. A pesar de eso, y según un testimonio de otro emigrante cubano que se encontraba en el municipio de Turbo, Colombia, “salieron de nuevo rumbo a la selva“.
Al menos pueden considerarse afortunados de que aún cuentan con el bien más preciado: la vida.
Diario de Cuba recoge en su nota el triste hallazgo en marzo de este año de los cuerpos de un hombre de nacionalidad cubana y su pequeño hijo de 18 meses en Playa Cascajal, Panamá.
“Hoy los restos de ambos se encuentran en tumbas sin nombre en la localidad panameña de Puerto Obaldía,” dice DDC.
También se recuerda con dolor el caso del asesinato de la pareja de jóvenes cubanos Liober Santos Corria y Edelvis Martínez Aguilar, esta última violada además. Los culpables de este horrendo crimen ya fueron extraditados y se encuentran cumpliendo sentencia en los Estados Unidos de América.
En lo que va de 2018 han sido rescatados en la selva del Darién 1.248 migrantes y se han producido 23 capturas por tráfico ilegal de personas, según el testimonio brindado por el subcomisario Jorge Monsalve, del Departamento Policía Urabá.
El oficial dijo que los migrantes “son abandonados por los coyotes”.
“Por lo general los engañan, diciéndoles que están ya en Panamá, pero en verdad los dejan en lado colombiano. Algunas veces son obligados a lanzarse al agua en mar abierto, a altas horas de la noche’, dijo Monsalve.