Cuba
MINREX protesta por expulsión de diplomático cubano en Colombia
Otra vez Omar Rafael García Lazo es centro de un conflicto. Esta vez no es un asunto de faldas, sino entre gobiernos. Específicamente entre Cuba y Colombia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) hizo patente a través de Eugenio Martínez, uno de sus más altos cargos, su desacuerdo con la ya inminente expulsión de Colombia de Omar Rafael García Lazo, un funcionario de la Embajada de Cuba en Bogotá que ya había sido señalado desde inicios de año por interferir en la política y en las elecciones de ese hermano país. Omar Rafael García Lazo, evidentemente, actuaba bajo las órdenes de La Habana.
Ahora, Eugenio Martínez, a través de Twitter, ha lanzado su “respuesta”, en la que expresa:
“Convocamos hoy al Embajador de Colombia para trasladar mediante nota verbal nuestra enérgica protesta por la decisión de su Cancillería de declarar ayer persona non grata al Primer Secretario de nuestra Embajada en Bogotá Omar Rafael García Lazo. Denunciamos esta decisión infundada, que constituye un acto inamistoso y afecta el normal funcionamiento de la Embajada de Cuba en Colombia”.
Y concluía:
“Ratificamos que los diplomáticos cubanos cumplen con seriedad y rigor sus obligaciones derivadas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Demandamos que se expongan los supuestos motivos para esta insólita decisión”.
(1/3) Convocamos hoy al Embajador de Colombia para trasladar mediante nota verbal nuestra enérgica protesta por la decisión de su Cancillería de declarar ayer persona non grata al Primer Secretario de nuestra Embajada en Bogotá Omar Rafael García Lazo.
— Eugenio Martínez Enríquez (@EugenioMtnez) May 7, 2021
Pero, ¿de dónde sale la denuncia de injerencia?
Primero que todo debemos señalar que una acusación de injerencia por parte de diplomáticos en otros países es un asunto grave. Un asunto que a menudo termina en expulsiones, conflictos, cierres de embajadas, atentados, y hasta guerras.
En el caso de que sea Cuba, un país que ha sido acusado de fomentar guerrillas en Latinoamérica -más específicamente en Nicaragua, El Salvador y Colombia- es grave.
Es grave además porque en la isla se refugian no pocos guerrilleros colombianos, acusados de terrorismo (he aquí un punto sobre el cual los EE.UU. acusa a Cuba como nación de ser patrocinadora del terrorismo); y es grave también porque Cuba, presuntamente, se presentó como garante de paz en las conversaciones entre el gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC.
Pero… ¿a qué costo?
Viejas tensiones, podrían romper la relación entre Cuba y Colombia
Fue la revista Semana, la que publicó el pasado 16 de enero un artículo que llevaba por título “Cuba: el dosier secreto”; en el que se revelaba información sobre la injerencia de los diplomáticos cubanos en Colombia.
Mientras Cuba vuelve a ser calificado por Estados Unidos como un país que apoya el terrorismo, en Colombia hay un malestar de muy alto nivel que comienza a crecer. Informe especial #DosierCubano https://t.co/bgzxUlmEqd
— Revista Semana (@RevistaSemana) January 16, 2021
El artículo recogía como el Ejecutivo colombiano había venido siguiendo “estrategias inusuales”, que generaban el comportamiento sospechoso de los funcionarios cubanos en esa nación.
A la Casa de Nariño llegó documento secreto, en el que se incluían datos sobre un supuesto plan que tenía -o tiene- el gobierno cubano para interferir en el proceso elecciones presidenciales previstas para junio de 2022 en ese país.
En el documento aparecen varios funcionarios diplomáticos cubanos, entre ellos el embajador de Cuba en Colombia José Luis Ponce Caraballo, por lo que la confianza de las autoridades colombianas sobre la Embajada se ha debilitado. Y sobre Omar Rafael García Lazo.
Pero… ¿quién es Omar Rafael García Lazo?
Su última gran movida a favor del gobierno de la isla tuvo lugar en su perfil de Facebook.
En un post que fue ampliamente reseñado por los medios cubanos y compartido hasta la saciedad en Facebook por los adeptos al gobierno de Miguel Díaz-Canel, Omar se hizo conocido entre los cubanos por su “Lecciones de San Isidro”.
Así tituló Omar su post, en el que dijo entre otras cosas que “si millones de dólares no han tumbado una revolución, con 200 no lo intentes”.
Refiriéndose a la huelga de hambre que los miembros del MSI fueron obligados a abandonar -recordemos que este fue uno de detonantes del 27N, 27Ene y otras protestas por parte de activistas cubanos- Omar Rafael García Lazo, un hombre que antes ejercía más que nada como “guerrillero cibernético”, mientras paralelamente trabajaba en Colombia, aseveró en su post que a “la revolución no se presiona”, y apuntó cosas como estas:
“Si la silla de ruedas de Valladares con Mitterrand, el Camaján condecorado con Bush, y Marta Guacamole con Obama no pudieron con la Revolución, un cagón de banderas con Trump no podría hacer la diferencia”.
Su punto más polémico, y por el cual trascendió fue este, en el que dio a escoger entre PCR y los golpes de la policía.
“Si lo tuyo es la coriza pandémica y dolarizada, escoge: PCR o PNR”.
El “diplomático” del MINREX, primer secretario de la embajada -el mismo que acusó a Harold Cárdenas Lema de ser un mercenario y un agente extranjero pagado por un gobierno perteneciente a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) mientras Harold, fundador de La Joven Cuba, ejercía como editor del medio independiente El Toque -, gozaba del “éxito” de sus “Lecciones de San Isidro” con el apoyo de Mariela Castro Espín, entre otros pesos pesados del gobierno en la isla, cuando un escándalo estalló. Un escándalo que lo reveló como un estudiante mediocre, de pocos amigos, traicionero.
La traición incluía par de infidelidades matrimoniales. Una de él hacia su esposa. Otra, de su amante hacia su prometido, otro diplomático cubano asentado en la ONU.
El escándalo fue tal que Omar Rafael García Lazo “desapareció” de Facebook y de la vida pública. Su amante lo dejó, luego de que su prometido, desde Nueva York, la dejara a ella.
Desde entonces no se sabía nada de Omar Rafael García Lazo, hasta que hoy Eugenio Martínez salió a defenderlo, tras ser declarado en Colombia persona “non grata”.
Ariel P.
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