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Quiebra el turoperador mundial Thomas Cook

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Thomas Cook

El quiebre supone un duro golpe a países como España, Grecia e Inglaterra; al parecer las tendencias de consumo “turístico”, están cambiando.

Thomas Cook, uno de los más grandes turoperadores globales que se conocen quebró esta mañana y son miles de viajeros los que ahora mismo están “botados” en aeropuertos y hoteles esperando más que nada por una respuesta.

Tras la quiebra de las negociaciones con su principal accionista, Thomas Cook ha debido afrontar lo evidente más que nada por el empuje, cada día mayor, de una empresa como AirBnB.

Lo que comenzó en el año 1841 con el flete de un tren para llevar a un grupo de pasajeros a un congreso contra el consumo de alcohol, dando comienzo así a una empresa de “viaje organizado”, ha terminado en la quiebra.

Durante años Thomas Cook creció hasta casi el infinito. De aquel tren fletado pasó a fletar y tener aerolíneas, hoteles y servicios en media Europa. En el año 2018 se calculaban en 22 millones y facturaciones de 11.900 millones de euros, pero ya así había una caída, pues el llamado paquete turístico ha pasado de moda.

El problema ahora radica en cómo mover a todos esos viajeros. Afortunadamente las agencias de viajes están obligadas a contar con un seguro destinado a cubrir las quiebras, pero las aerolíneas y hoteles no; y ello solo demuestra una cosa: la soga siempre se revienta por el lado más débil. En este caso: el consumidor.

Vendrán ahora las indemnizaciones, pero las vacaciones arruinadas a miles de personas, no se las paga nadie.

La deuda de Thomas Cook. Situación en España e Inglaterra

España se encuentra entre los cuatro países más afectados por la quiebra, y así lo refleja el panorama en Islas Canarias. Debido a la quiebra de la compañía, este lunes se cancelaron 22 vuelos en las islas.

En el aeropuerto de Menorca estaban previstos este lunes 14 vuelos de Thomas Cook. Todos quedaron cancelados. Cinco vuelos que tenía prevista la agencia a diferentes ciudades de Reino Unido desde Palma de Mallorca quedaron cancelados.

El quiebre de la agencia es un duro golpe para el turismo de las islas españolas, pues Thomas Cook traía más de 4 millones de visitantes al año, 70.000 de ellos se esperaban en Ibiza y Formentera en lo que restaba del año.

Tan solo a hoteles en Túnez, Thomas Cook debe 60 millones de euros por las estancias disfrutadas en julio y agosto. Ahora mismo, en Túnez, hay cerca de 4.500 clientes de la agencia en ese país y se esperaban otros 50.000 clientes para el resto del año.

Desde Inglaterra, aquellos pasajeros que debían regresar a España han comenzado a ser reubicados en otros vuelos que, según la aviación civil, deberán llegar en las próximas horas a las ciudades de Alicante, Almería, Fuerteventura, Gran Canaria, Girona, Ibiza, Lanzarote, Menorca, Palma, Reus y Tenerife.

Pasajeros varados

Según datos proporcionados por a aerolínea Condor, filial alemana de Thomas Cook, hay un total de 240.000 clientes afectados; es decir: 240.000 personas esperando por sus vuelos para regresar a casa. La aerolínea dijo que “no transportará a los clientes de Thomas Cook con reserva para este lunes y este martes”. Sin dinero, no hay pasaje. Así de sencillo.

Más de 30.000 de ellos, se encuentran afectados en Canarias; a los que se suman otros 50.000 en Grecia, en su mayoría británicos que se encontraban de vacaciones en las islas de Zakynthos, Kos, Corfú, Skiathos y Creta. Afortunadamente la Autoridad de Aviación Civil en el Reino Unido ha fletado varios aviones para poder repatriar a todos los turistas británicos afectados por la quiebra de Thomas Cook. De igual modo se encuentran en  conversaciones con los hoteles que alojan a los clientes de Thomas Cook dentro de los paquetes vacaciones para comunicarles que el programa ATOL —sistema de protección financiera que protege la mayoría de los paquetes de viajes en avión vendidos por las empresas con sede en el Reino Unido— cubrirá el coste de dicho alojamiento, informó la agencia Europa Press.

Se trata, dijeron, “del mayor esfuerzo de repatriación en tiempos de paz de la historia británica,” a un costo de operación estimado en 600 millones de libras.

La causa

Thomas Cook no habría analizado las variables de un mercado cada vez más interesado en un tipo de experiencia “personal”.

Las claves del turismo global indican desde hace ya unos 5 años, que los viajeros prefieren preparar sus paquetes turísticos de manera individual, y han encontrado en AirBnB excelentes opciones de alojamiento comparables en calidad con algunos hoteles, pudiéndose ahorrar hasta $80 dólares – o más – por noche. A ello súmele que las aerolíneas de bajo costo, constituyen excelcentes opciones para viajar de un país a otro.

Thomas Cook había cerrado este año 21 oficinas y despedido más de 300 empleados por el cambio de tendencias de consumo.

Sin embargo, la agencia, se aferró a la historia; persistió en el empeño de un modelo turístico en desuso, y no llegó a ver la luz al final del túnel. Se quedó dentro de él, y a oscuras.

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