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Cuba

El problema de la basura en Diez de Octubre

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Texto y fotos: Vladia Rosa García

En el municipio capitalino Diez de Octubre, vertederos de basura proliferan en cada esquina de las vías transitadas. “Los camiones pasan en la noche, después de las 10. Hoy hace tres días que no los veo”, asegura una vecina

Los alrededores del municipio Diez de Octubre, reconocido entre los de mayor densidad poblacional en La Habana, muestran un deterioro sanitario evidente. El entorno urbano convive con vertederos de basura en cada esquina de las vías transitadas. Esta situación provoca, entre otras cosas, la preocupación social por cómo mantener las condiciones higiénicas indispensables para conservar la salud.

El pasado 28 de agosto en las noticias se referían a la donación de nuevos carros colectores de desechos provenientes de Austria, que aliviarían el problema de los basureros. Pero el contexto no ha variado en lo absoluto. “Los camiones pasan en la noche, después de las 10. Hoy hace tres días que no los veo y mira cómo está la esquina”, señala Rita, vecina de la Calzada de Diez de Octubre.

Incluso cuando la Empresa de Comunales, encargada de mantener la limpieza de la ciudad, realiza el saneamiento de las áreas correspondientes, persisten la acumulación de bolsas, sacos, comida y, sobre todo, escombros en las aceras. “Parece que el trabajo de los camioneros es solo vaciar los tanques, olvidan lo de afuera y eso continúa creciendo. Nadie lo recoge hasta que se inventan un trabajo voluntario o cualquier actividad obligatoria para deshacerse de los escombros”, manifiesta Víctor, residente de la calle Dolores.

Las condiciones van de mal en peor, a pesar de que recientemente el periódico Granma anunciara que cada municipio capitalino tendría su propia Empresa de Comunales, con lo cual se proveería de mayor capacidad de gestión a los territorios y se garantizaría la efectividad en la recogida. Hasta la publicación del texto, el 21 de septiembre último, este nuevo sistema solo funcionaba en La Habana Vieja y Plaza de la Revolución.

Los parámetros de higiene y epidemiología en la capital evidencian un incremento de los focos infecciosos del Aedes Aegyptis, mosquito transmisor de enfermedades como el dengue y el zika. Entre las causas más frecuentes de propagación del vector radica la acumulación de desechos sólidos. Los pobladores del municipio aseguran que actualmente hay un brote de estas enfermedades en Diez de Octubre.

El crecimiento de vertederos produce otros males como los constantes olores desagradables, la aparición de roedores, cucarachas, y la acumulación de aguas albañales. “Nuestros hijos juegan aquí y están expuestos a todas las cosas perjudiciales que conlleva el abandono de los trabajadores de Comunales”, dice Víctor.

“Aquí puedes venir el día que sea, la loma de basura es la misma. Más de una vez nos hemos quejado y nadie resuelve el problema”, añade. En Diez de Octubre parece olvidada una dificultad que con el paso del tiempo pudiera ocasionar grandes molestias a la población.

Según el artículo citado del periódico oficialista Granma, en La Habana viven unos dos millones 130 mil habitantes, que generan un promedio de 24 mil metros cúbicos diarios de basura.

 


 

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