Polizón cubano aprueba “miedo creíble” y recibe apoyo en redes sociales

Yunier García Duarte ha sido transferido al centro de detención de Krome desde el cual espera ahora la entrevista ante el juez de inmigración.

El joven polizón cubano Yunier García pasó la entrevista migratoria en la que demostró tener un miedo creíble de volver a Cuba, y se apresta ahora a esperar su presencia ante un juez de inmigración quien será la persona que dictamine si se le otorga o no el Asilo Político en los EE.UU.

Este jueves los servicios de inmigración informaron a la oficina del abogado Willy Allen que su cliente, el joven polizón cubano, había aprobado la entrevista conocida como “de miedo creíble”, luego de un interrogatorio de una hora y media, que tuvo lugar el pasado martes.

Esta entrevista, que en el pasado se limitaba apenas, en determinados lugares de frontera, a dos preguntas – y cualquier inmigrante cubano que, como este redactor, haya entrado entrado ilegalmente a los EE.UU. lo sabe – se ha convertido en un verdadero escollo para los cubanos, acostumbrados en el pasado a ser “juzgados de manera diferente” por las autoridades migratorias norteamericanas.

En esa entrevista del ‘miedo creíble’ se supone que la persona exponga las razones por las cuales tema ser devuelto a su país. En el día de ayer salieron a la luz testimonios de un joven a quien recientemente le fue otorgado el asilo político por un juez de Inmigración y el cual, relató al periodista Daniel Benítez, como a pesar de poseer todas las pruebas que demostraban fehacientemente su miedo de regresar a Cuba, temía que no fuesen tomadas en cuentas porque, según sus propias palabras, “los jueces de Inmigración no están dándole asilo a nadie, están deportando“.

García Duarte, sin embargo, pudiera tener ya una buena excusa ante el juez. A pesar de que haber llegado como polizón a los EE.UU. no lo hace elegible para poder acogerse a la Ley de Ajuste Cubano (CAA, por sus siglas en inglés), haber violado políticas de seguridad estrictas, en su carácter de empleado del aeropuerto José Martí en La Habana, pudieran hacer creer al juez que valore su caso que, si regresa a La Habana, enfrentará severas penas de cárcel.

“Si me deportan, seré torturado. … Vine aquí porque es un país de derechos humanos”, dijo el Polizón cubano a Telemundo 51 días antes de ser entrevistado por oficiales de Inmigración.

Yunier pudiera salir incluso en libertad condicional

“Lo primero que vamos a hacer es pedir una entrevista para demostrar’ temor creíble de persecución ‘lo más rápido posible. Después de que haya pasado la entrevista, solicitaremos libertad condicional”, dijo en días pasados su abogado Willy Allen a el diario El Nuevo Herald.

Este lunes, horas antes de Yunier ser sometido al interrogatorio del miedo creíble, Allen manifestó al diario Oncuba que “en caso de ser aprobado, el proceso del asilo será largo sin un fecha previsible de desenlace.”

“Todo depende de la velocidad (del caso). Aprendí hace muchos años a no predecir lo que pasará en una corte de inmigración. Pero confío en la independencia de la justicia. Ahora si pudiera realmente predecir el futuro me compraría la lotería. Por ahora me toca prepararme lo mejor posible para presentarnos ante el juez”, afirmó Allen.

El joven polizón cubano ha sido transferido al centro de detención de Krome desde el cual espera ahora la entrevista ante el juez de inmigración.

Mientras, su caso, ha recibido un apoyo masivo en las redes sociales. De gente “común”, y también de destacados cubanoamericanos como el cantautor cubano Willy Chirino.

“Quienes conocemos la triste realidad cubana sabemos que si lo deportan, será enviado directamente a cumplir una larga condena en las mazmorras de la dictadura de Castro. Por lo tanto, me uno al llamado a las autoridades de inmigración para que se le otorgue la libertad condicional ”, publicó el cantante de exilio cubano Willy Chirino en Facebook.

Una campaña en la plataforma Change.org reunió más de 25,000 firmas en 72 horas pidiendo al gobierno de los Estados Unidos que otorgue asilo político a García.