Pan en La Habana: colas, tickets y repartir lo que no alcanza

Las colas para el pan en La Habana se han convertido en otro punto de atención para las autoridades, aunque el problema real es que la oferta no es suficiente.

A los problemas comunes de cada día que viven los habaneros -como el resto de los cubanos-, se suman también las grandes colas para el pan en La Habana, que llevan a las autoridades a intentar “solucionar” el asunto con medidas que tratan de “reducir parcialmente las insatisfacciones”, entre las cuales estarían la entrega de tickets y otras formas de control.

El preciado alimento de cada día se ha convertido en otro dolor de cabeza en la capital de la Isla, y el Consejo de Defensa Provincial (CDP) debatió “un grupo de acciones dirigidas a resolver las insatisfacciones relacionadas con la calidad y el volumen de oferta del pan”, según Tribuna de La Habana.

Para atenuar la situación de las largas filas que se comienzan a vivir, incluso, desde horas de la madrugada, las autoridades usarán como herramienta un “sistema de inspecciones y el incremento de las encuestas diarias a la población”, porque la medida principal, disponer de más producción, es imposible.

“Es importante resaltar que la demanda actual supera las posibilidades reales de la oferta, por lo cual se espera reducir parcialmente las insatisfacciones, pero no erradicarlas totalmente”, avisó Rodolfo Candano Quintana, miembro del Subgrupo de la Alimentación en el territorio.

El gobernador Reinaldo García Zapata dijo que tienen que “diseñar acciones para alcanzar mayor organización en las colas y evitar que las personas permanezcan durante horas a las afueras de los establecimientos, a la espera de un producto que quizás no puedan comprar”.

Los responsables reconocen, de esta manera, que no existe el suficiente pan en La Habana para toda la demanda que enfrentan, por lo cual el objetivo principal sería, al menos, tratar de disminuir las filas con una serie de medidas.

Por esta razón, “se valoró la posibilidad de entregar tickets de acuerdo al conocimiento previo de cuántas unidades se producirán en la jornada”, así como publicar el “listado de los panes previstos a comercializar en la jornada y cuántos podrán ser adquiridos por una persona”.

A esto habría que sumar “sistemas de organización de las colas”, que pudieran ser los mencionados tickets o como rumorean las personas, hasta las aplicaciones usadas en otros fines, como la conocida Portero, que escanea el carnet para controlar la cantidad comprada.

Julio Linares