“(Pablo) Lyle no tuvo intención de matar a nadie”, dice su abogado

Uno de los abogados del actor mexicano Pablo Lyle, el juez lego Bruce Lehr, dijo a los medios reunidos en las afueras de la Corte de Miami que su defendido no tuvo intención de matar a nadie y que actuó en defensa propia, en un intento claro de minimizar el efecto adverso que ha provocado en el público la aparición de un video de una cámara de seguridad de una gasolinera vecina al lugar donde el actor propinó un golpetazo mortal al anciano cubano Juan Ricardo Hernández. Tras el golpe recibido, Hernández cayó al suelo, se golpeó en la cabeza y murió posteriormente por un derrame en su cerebro.

“Es una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de matar a nadie. No es un caso de asesinato“, dijo a los medios Lehr al concluir la audiencia  salir de la sala.

Dentro de ella, la defensa alegó lo mismo: que Lyle actuó en defensa propia y no tuvo “intención de matar a nadie“. Sin embargo, la salida a la luz del video ha hecho que la Fiscalía y el juez Alan Fine, quien incluso pidió un receso de una hora para ver la cinta, consideren el cambio en los cargos. Pasaría de ser un cargo por agresión a un caso de homicidio en segundo grado. Por tal motivo fue que la Fiscalía pidió que la fianza fuese elevada a un millón de dólares.

La situación de Lyle es compleja. El actor incluso habría propinado un golpe de kárate al anciano. Lo dejó tirado en el piso, huyó de la escena y mintió a las autoridades al decir que “temió por su vida y la de su hijo”, cuando en la cinta se muestra claramente como Juan Ricardo se marchaba del lugar y Lyle vino a su encuentro a golpearle, dejando al cubano inconsciente en el piso.

Aunque la defensa dijo en la audiencia que Lyle había recibido “múltiples amenazas de muerte en la redes sociales” desde que se conoció la noticia de la muerte del anciano, al juez Fine no le tembló el pulso para enviarle a la prisión. Lyle durmió en la cárcel anoche, y esta mañana se espera que sea liberado tras el pago de la fianza ascendente a $50 mil dólares. El juez Alan S. Fine, además, le retiró su pasaporte y le prohibió salir de la ciudad de Miami.

A pesar de eso no podrá regresar a su país, luego de presentarse voluntariamente ayer lunes reclamado por la jueza Lisa Walsh.

Tras conocerse de la muerte del anciano de 63 años, Walsh pidió de urgencia a Lyle que regresara para “revisar su libertad bajo fianza”. Este había realizado un pago inicial  de $5 mil dólares como fianza por los primeros cargos imputados, y había recibido un permiso dado por la corte el 2 de abril para que pudiera viajar a su país, el cual le fue concedido por la magistrada del condado de Miami-Dade.

A pesar de que Lyle regresó y se ha mostrado cooperativo, el cambio en los cargos incidió en su detención y noche tras las rejas. Hoy, si finalmente es pagada la fianza, el actor saldrá de prisión con un grillete electrónico en uno de sus tobillos.

Así deberá estar al menos hasta la próxima audiencia fijada para el 1ro de mayo, tiempo más que suficiente para que la Fiscalía estudie la autopsia y reoriente el caso en contra del actor.