Otro capítulo en el adoctrinamiento de los estudiantes de secundaria en Cuba

“Este es uno de los ejercicios en un cuaderno de Matemática para la enseñanza media en Cuba. Cerebritos ejercitados y sobre todo bien lavados”, ha publicado hace unas horas en su perfil de Facebook la habanera Juliette Isabel Fernández Estrada.

Se ve en la imagen que acompaña al texto el enunciado del problema matemático, que plantea: “Para incrementar la política hostil contra nuestro país el presupuesto del gobierno de los Estados Unidos aporta anualmente a los grupos contrarrevolucionarios cincuenta y nueve millones de dólares. Eso representa como promedio diario”. Y se brindan entonces al estudiante las posibles respuestas para que seleccione una.

La propia Fernández Estrada aclara que “este no es exactamente un libro de texto sino otros que venden como complementarios en librerías. Este se llama Ejercicios y problemas integradores de Matemática para la enseñanza media superior.

Entre los comentarios al post de Juliette Isabel Fernández Estrada, destaca la opinión del politólogo e historiador cubano Armando Chaguaceda: “Con la penuria que hay en Cuba, eso lo que va a hacer es popular el meterse a disidente. Los chamacos van a empezar a decir: “papá, cuando yo sea grande quiero ser contrarrevolucionario grupal”.

El caso posteado por Juliette se suma a otros denunciados en redes sociales acerca del adoctrinamiento en los centros educativos de la isla. Deténganse en la siguiente captura de otro post de Facebook. A un pequeño de siete años le preguntan ¿Te gustaría ir al desfile del 1 de mayo? ¿Por qué? A lo que el niño de segundo grado responde:“No me gustaría ir porque odio caminar”. La observación del maestro, en bolígrafo azul: “No es la respuesta que se quiere”.

Quien escribe esta nota se fue de Cuba en el año 2001. En aquel entonces mi sobrina tenía tan solo 6 años. Un día llegó a casa con la historia de que ella tenía tres papás: el verdadero, su padrastro y Fidel Castro. Repetía, cual robot, que la profesora les había asegurado que Fidel Castro era el papá de todos los pequeños de la clase.