Ómnibus 5604: un vehículo para la represión en Cuba

¿Quién será el chofer del ómnibus 5604? Seguramente no tiene su conciencia muy tranquila. O tal vez sí, porque de todo hay en la viña del Señor.

Internautas cubanos en el día de ayer dieron a conocer que por las calles de La Habana circula un ómnibus azul, número 5604, que es usado por la PNR para reprimir en La Habana y para “cargar” a los “revoltosos”.

Lejos de prestarse servicio a la población, que bastante malo – más bien pésimo – está el transporte en La Habana, este ómnibus 5604 presta servicios solo los días en que la PNR “lo solicita”. Ha estado, que se sepa, en la represión a la conga LGBTIQ+ en el 2019 y fue el ómnibus en el que fueron metidos a la fuerza, los activistas y artistas que se personaron frente al Ministerio de Cultura (MINCULT) el pasado 27 de enero de 2021.

Dos meses antes, el ómnibus 5604 estuvo parqueado al doblar del MINCULT, el 27 de noviembre, y la última vez que fue visto fue ayer, que estaba parqueado al doblar de la casa de Luis Manuel Otero Alcántara.

Los internautas cubanos han dejado evidencias de que esta guagua es una especie de móvil represivo, al cual ni le faltan neumáticos, ni baterías, y le sobra el combustible.

¿Quién será el chofer del infame vehículo? Eso seguramente saldrá a la luz más adelante.

“Comprobado. La guagua que tienen parqueada en la esquina de la sede del Movimiento San isidro es la misma que usaron para montar a golpes a los jóvenes que estaban el 27 de enero en el MINCULT, y la misma que tenían el 27 de noviembre cerca de ese lugar con policías y brigadas de respuesta rápida. Graben ese número: 5604”, escribió en Facebook el periodista y activista José Raúl Gallego.

Seguramente alguien considerará que la comparación pudiera ser exagerada, pero esto no es un cine móvil ni el carrito del helado. Es un ómnibus marcado, listo para ser desplegado, como cualquier otro vehículo militar.

A no dudarlo lo volveremos a ver pronto, prestándole servicio a la PNR, el MININT y a los órganos de la Seguridad del Estado, porque la crisis económica en la isla y los más recientes “cambios” políticos, no nos permiten avizorar otra cosa que no sean reclamos y protestas.

Tal vez la prensa extranjera, Sarah Marsh y Patrick Opmann, fundamentalmente pudieran aprovecharse de un servicio de geolocalización por GPS, ponérselo al ómnibus 5604 y, cada vez que lo vean “parqueado”, movilizar cámaras, micrófonos y ¡voluntad, claro! para transmitirle al mundo esa otra Cuba que sus últimos reportes parecen soslayar.

Ariel P.

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