En lo que constituye un ejemplo de “targetting”, ese sagrado concepto de la mercadotecnía que intenta explicar cuál es el público al cuál debes dirigirte al hacer negocios, la niña residente en Alberta logró vender rápidamente toda su “producción” de un día en menos de una hora.

Su padre reconoció a la prensa que hay muchas personas que podrían estar en desacuerdo con el estímulo dado a la menor para hacer esto.

Una niña canadiense de apenas 9 años de edad le ha demostrado a su padre y a muchísimos adultos “cómo hay que hacer negocios”.

Cuándo miles de adultos se devanan los sesos diariamente para encontrar una estrategia que les permita ser prósperos en el emprendimiento, esta niña canadiense demostró tener un sexto sentido para “el bussines” y logró vender en un día – y a partir de ese día, todos los días – todas sus galleticas horneadas. ¿Cómo lo hizo? De la manera más natural e increíble posible. Su historia es digna de ejemplo, y no por gusto se está convirtiendo en viral, aunque no pocas personas se oponen a lo que hizo.

La niña instaló su puesto de galletas afuera de una tienda que vendía marihuana, y comenzó a venderle sus galleticas horneadas a muchos clientes de los que estaban en la cola para adquirir la hierba.

En lo que constituye un ejemplo de “targetting”, ese sagrado concepto de la mercadotecnía que intenta explicar cuál es el público al cuál debes dirigirte al hacer negocios, la niña residente en Alberta logró vender rápidamente toda su “producción” de un día en menos de una hora, algo que normalmente le demora muchísimo más.

Elina Childs, ese es su verdadero nombre, le contó CTV News Channel que fue idea de su padre cargar con todas las galleticas e ir a venderlas fuera de una tienda en Edmonton el pasado miércoles 17 de octubre de 2018, que fue el día en que las autoridades canadienses se convirtieron en la primera nación del primer mundo en legalizar a nivel nacional la venta de marihuana.

Con todos sus “brownies” encima, la niña, que forma parte del programa Girl Guides Canada Brownies, vendió cada una de las 30 cajas de galletas que llevó al lugar en aproximadamente 45 minutos.

“Las vendió a $5.00 dólares cada una, así, sin más ni más”, dijo su padre Seann Childs a CTV Channel.

El hombre dijo que venderlas en el vecindario “siempre ha sido un poco lento”, donde una vez hasta la mordió un perro, así que el martes a él se le ocurrió la idea de ir al lugar donde venderían la marihuana legalizada por primera vez.

“Hizo un trabajo fantástico y fue muy educada y todos fueron muy amables con ella’, agregó su padre.

“Las vendió a $5.00 dólares cada una, así, sin más ni más”, dijo su padre Seann Childs a CTV Channel.

“Primeramente hablamos sobre la marihuana; sobre qué fue y qué significa para las personas que quieren usarla y por qué las personas que no quieren usarla’, explicó su padre a la prensa.

La niña, que padece de fibrosis quística, se asoció a este programa para “mantenerse activa”, y luego de esta experiencia quién sabe si se mantendrá más activa y no solo hará 30 cajas diarias, si no muchas más.

Su padre reconoció a la prensa que hay muchas personas que podrían estar en desacuerdo con el estímulo dado a la menor para hacer esto, pero él lo explicó de esta manera:

“Nos gusta tener conversaciones francas con ella, así que ella entiende qué es, por qué están haciendo esto y por qué es legal en Canadá ahora,” dijo a The Canadian Press.

“Primeramente hablamos sobre la marihuana; sobre qué fue y qué significa para las personas que quieren usarla y por qué las personas que no quieren usarla’, explicó su padre a la prensa.