Coronavirus
Mujeres apedrean a policía que les exigió ponerse el nasobuco
Dos mujeres en Buenos Aires, una de ellas fan a ejercer la violencia “a mano armada” le entraron a pedradas a un policía, pues este les pidió se pusieran el nasobuco.
El nasobuco cubre el conducto bucal y nasal, que son dos de las vías por donde se puede colar el SARS-Cov-2 en el cuerpo humano y alojarse en los pulmones, pero a estas dos malandras no le dio la gana de ponérselo.
Sucedió en Argentina. Dos mujeres atacaron a pedradas a un policía por la sencilla y saludable razón de que este les pidió que se pusieran el nasobuco.
El policía debió ser trasladado a un hospital. No sucedió en un lugar internado del país, no: ocurrió en la ciudad de Buenos Aires.
Sanas y cuerdas, con 33 años de edad cada una, se encontraban ambas en el barrio porteño de Balvanera a las 8 y 56 pm cuando un oficial se les acercó.
Lorena L. (33) y Mónica A. (33) se molestaron más allá de lo imaginable cuando el policía les pidió que se pusieran el nasobuco, una de las medidas que tienen implementadas las autoridades de todos los países del planeta para controlar la pandemia del coronavirus.
El nasobuco cubre el conducto bucal y nasal, que son dos de las vías por donde se puede colar el SARS-Cov-2 en el cuerpo humano y alojarse en los pulmones, pero a estas dos malandras no le dio la gana de ponérselo.
Primeramente, comenzaron a ofender al oficial de palabras; luego, no contentas con esto, echaron mano a unas piedras. Uno de los pedrucos impactó al policía en la cara, que terminó con el labio cortado yendo al Hospital Churruca donde fue atendido.
Así quedó el policía herido, tras las pedradas recibidas.
Clarin informa que una de las imputadas “estuvo presa a comienzos de la década pasada en un penal federal por el delito de robo a mano armada en grado de tentativa”. ¡De armas tomar la criatura!
Dice el diario Clarín que las dos mujeres fueron final y felizmente detenidas. Ahora deberán responder por el cargo de agresión a la autoridad, pero tal y como son las cosas con “la justicia” en Argentina, puede suceder cualquier cosa.
A pesar de que en 1999 fue creada la Oficina Anticorrupción, una secretaría perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, la corrupción dentro de la justicia argentina tiene raíces tan profundas y caóticas que a menudo, y a pesar de las denuncias y reformas que se han llevado a cabo, aparecen en la prensa casos de corrupción dentro del entramado “policía-jueces”, aunque casi siempre, aquellos y aquellas que salen “libres y absueltos” son gente de mucha guita y no precisamente gente que suele agredir con pedradas a los policías.
Ariel P
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