Ministro cubano de Economía pone parches y busca culpables

Gil Fernández, ministro de Economía, asevera que Eta acabó con los cultivos de plátano, tomate, arroz y frijoles

Si la agricultura cancanea, si las cosechas no se dan como se esperaba, si ya no se puede contar con lo que se pensaba se lograría en los campos, siempre aparecerá el comodín: el ministro cubano de Economía, Alejandro Gil Fernández.

Ayer compareció en la Mesa Redonda para adelantar las consabidas justificaciones. Que en el oficialista diario Granma, como es habitual, se interpretan de otra manera.

Los redactores del periódico prefieren hacer poesía -desde el propio título: “Después de la tormenta… el país que nos debemos”- y disfrazar un poco lo que puede augurarse para los próximos meses.

Sin embargo, las propias cifras de pérdidas que dio el también viceprimer ministro -y que reproducimos a continuación- pintan una cercana realidad y nada poética. Gil Fernández sí que no dudó en señalar a la tormenta tropical Eta como la culpable de todo o casi todo.

• Eta acabó con los cultivos de plátano: se detectaron afectaciones en 1 858 hectáreas, con un estimado de 6 962 toneladas.
• El titular de Economía se refirió además a daños por la tormenta tropical en 3 451 hectáreas de frijol, aproximadamente unas 1 458 toneladas.
• En el caso del maíz, se perdieron unas 1 415 hectáreas (unas 468 toneladas).
• Tomate: 1 105 hectáreas perjudicadas, con un estimado de 2 489 toneladas.
• Yuca: se dañaron 4 052 hectáreas, con un estimado de 10 225 toneladas.
• Cebolla: hubo pérdidas de 74 hectáreas, con 831 toneladas.
• Boniato: se dañaron 875 hectáreas, con un estimado de 1 126 toneladas.
• Arroz: se afectaron 9 945 hectáreas, con un estimado de 19 576 toneladas de arroz cáscara húmedo, que representan unas 10 000 toneladas de arroz consumo. Se perdieron totalmente cerca de 2 800 hectáreas y 7 300 toneladas.

En una Mesa Redonda en junio pasado, ya Alejandro Gil Fernández se encargó de dibujar un sombrío panorama para la economía cubana del 2021. Con las reflexiones de este miércoles todo se torna aún más negro.

Andreu Romero

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