Connect with us

Published

on

Más de 7 mil migrantes cubanos viven como indocumentados en Ciudad Juárez con el temor perenne de que el Instituto Nacional de Migración los deporte o encarcele, mientras esperan para poder presentar su solicitud de asilo ante el Departamento de Migración de los Estados Unidos. La mayoría de ellos vive en un gimnasio, otros han logrado agenciarse de algún que otro trabajo y se han ido a un motel, o a un cuarto dentro de alguna casa de la vecindad, pero parece ser que todos serán “anfitriones” de los más de 700 que vienen caminando desde Chiapas, en lo que constituirá a no dudarlo un triste episodio más del éxodo de cubanos hacia el exterior.

En este caso en específico estamos hablando de México, última valla a franquear para poder conseguir su sueño, que es el sueño de muchos, y que a casi todos les parece tener un prólogo de pesadilla.

El Sueño Americano está a las puertas de estos 7 mil, de los 700 que vienen en la Caravana, y de otros miles que aún se encuentran “atorados” en algún punto de la geografía del continente latinoamericano. Llámese Turbo, en Colombia; Puerto Obaldía, en Panamá; Honduras, Nicaragua, Tapachula, en México… esta es la historia de un drama que parece no tener fin y que tampoco es exclusiva de cubanos. Junto a ellos viajan o están albergados, otros grupos de africanos o haitianos, todos con idéntico propósito: entrar a los Estados Unidos de América.

Todos tienen una historia que contar; todos saben que el único modo que tienen de entrar es solicitando el Asilo Político. Algunos podrán documentar sus angustias, quizás unos pocos tengan la suerte de que su nombre aparezca en Internet y que los oficiales migratorios puedan proceder al papeleo del asilo. Otros muchos han sufrido la política, pero no han sido protagonistas de titulares, y aunque tienen las de perder se aferran a la bondad de los agentes migratorios.

Los 7 mil que están en el gimnasio, o cerca de este, por lo menos ya descansan. ¿Qué decir de los demás, que caminan durante horas, bajo temperaturas que superan los 38 grados? ¿Qué decir de aquellos que, confiados, han entregado sus ahorros a los coyotes y secuestradores? ¿Qué decir de aquellas madres que viajan con sus hijos? ¿Sabrá acaso una embarazada dónde dará a luz? ¿Alguno desistirá del empeño y abandonará el trayecto?

Por lo pronto se dan estímulos entre ellos durante los más de 18 kilómetros que recorren cada día. Algún afortunado podrá ser llevado en camión o en rastra; lamayoría tienen ampollas en los pies. Otros incluso fiebre.

Hay unos 800 menores en la caravana.  800 entre los 700 que caminan. Los 700 cubanos forman parte de un grupo de 2500 personas, provienentes además de países coo Guatemala, Honduras y El Salvador. Todos vienen huyendo de conflictos, la corrupción, la crisis, la delincuencia, las guerras pandilleras o el narcotráfico.

Son personas que buscan una segunda oportunidad en sus vidas. Personas que por ahora, les gustaría ser por unos días uno de esos 7000 que duermen en un gimnasio de Ciudad Juárez.


 

¿Quieres reportar algo? Envíanos tu información a:

[email protected]

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO