¿El mercado de Cuatro Caminos será el de antes?

Texto y foto: María Carla Prieto

Los habaneros esperan con ilusión la reapertura del mercado de Cuatro Caminos

El mercado de Cuatro Caminos abrirá sus puertas en breve, mas nada asegura su similitud con el de antaño. Quienes nos acercamos alguna vez podemos recordar la majestuosidad del edificio donde, literalmente, se encontraba todo.

Desde hace días lo anuncian con bombos y platillos. Según dicen, la corporación CIMEX ha hecho un gran trabajo de rescate de la instalación. “Esta plaza es pura tradición. Lleva muchas décadas en la preferencia de la gente y era una pena su estado anterior. No sé si las cosas serán más baratas o se encarecerán, pero verlo rehabilitado ya es un avance”, relata un señor, vecino de La Habana Vieja.

En efecto, el lugar sufrió una reparación capital, a esta fecha, en el 90 por ciento de ejecución. El arquitecto Yosbel Hernández Peñate, proyectista general de la obra, declaró al medio oficialista Cubadebate que: “En estos momentos ya se coloca todo el mobiliario y las mercancías. Se trabaja a la vez en los últimos retoques a la fachada, en la iluminación, y se concluyó el vial de acceso al patio interior.”

No obstante, de acuerdo con imágenes del propio sitio digital, las obras no se acometen en un orden lógico, pues se pueden ver los obreros puliendo el piso mientras los productos están colocados en las estanterías.

Novedad y tradición confluyen en el complejo, dotado de una plataforma de manejo inteligente, capaz de controlar la electricidad y el clima, sumado al uso de paneles fotovoltaicos, con el fin de aportar el 60 por ciento de la electricidad del lugar.

Otra de las primicias es la confluencia en un mismo espacio del sector estatal y el privado. Los cuentapropistas tendrán un área en la planta baja del inmueble, en la cual se comercializarán cárnicos, frutas, hortalizas, flores, entre otros.

Sin embargo, los trabajadores del sector no estatal de los alrededores no tienen constancia de la veracidad de estos hechos. “Lo lógico era que hubiesen contado con nosotros, tal vez preguntarnos si queríamos cambiar nuestro emplazamiento, pero nada. Abrieron una convocatoria de trabajadores para la cual se presentó mucha gente, pero para personal de limpieza, estibas… De las tarimas particulares no se ha comentado nada”, asegura Mariela, encargada de la tienda de artículos religiosos de la esquina de Monte. En el resto de los negocios de esta zona no se conoce sobre el asunto.

Por el contrario, Daniel, uno de los albañiles ejecutores, explica que además de los puestos agropecuarios, existirá un espacio para talleres de reparación de equipos y cafeterías, todo en manos del sector no estatal.

Eugenio tiene un sitio de frutas en el agro de 17 y G, atendido por Yamila. Ella relata cómo su jefe se pensó trasladar a este recién remodelado mercado de Cuatro Caminos. “Él es uno de los tantos reubicados luego del cierre. Cuando le dieron la posibilidad de volver, estuvo dándole vueltas a la idea, pero desistió. Los requisitos son muchos, nunca le dijeron cuánto debía pagar por la zona; además, con el Gobierno de por medio el negocio se pone malo”.

Yamila cree que las autoridades controlarían el precio tope de los productos a comercializar y los exámenes sanitarios serían muy severos, razón por la cual muchos no quieren volver. “Ya cada cual aprendió a estar fuera de Cuatro Caminos, son demasiados los requisitos y no tienes garantías de conseguir lo mismo de antes. Es preferible mirar de lejos primero”.