La Pupila Asombrada “restriega” la imagen de Virulo

De la charla con tan solo dos de los humoristas que respondieron a Virulo, nada ha trascendido. Dicen los de La Pupila Asombrada que era una conversación necesaria

Luego de que Virulo despotricara en el programa televisivo La Pupila Asombrada sobre sus colegas humoristas y se alzara él como gran salvador del género en la isla, le quedó poco espacio en su cuerpo en que un dardo no apuntase. De los más certeros los de Osvaldo Doimeadiós. El escenario que se escogió para la puesta de Virulo fue El Diablo TUN TUN. Desde allí y vestido con un pullóver con el rótulo de El Padrino, el que fuera director del Conjunto Nacional de Espectáculos repitió los dislates que quizás le orientaron. O no.

Expresaba Doimeadiós, entre otras cosas, en su extenso post: “Desde que se instituyó el Premio Nacional de Humor, defendí que se lo dieran a él, aunque viviera en México, siempre pensé y sigo pensando que una obra no la define la geografía y creo que personas como él, Pelayo, Aramis, Ajubel, Boligan, Alexis y otros pudieran tenerlo. Cuando me lo dieron a mí en el 2012, el compañerito Virulo hizo sus maletas, se plantó en el ministerio de Cultura y el CNAE y metió su escándalo y promovió algunas cosas en las redes, en contra de mi premio. Esa es su catadura moral. Ese es el tipo impoluto que apareció bendecido en la Pupila”.

Pues resulta que ahora en el perfil oficial de Facebook de La Pupila Asombrada nos hemos enterado que el programa -en lo que valoran como una conversación necesaria- “se reunió con los actores Osvaldo Doimeadiós y Kike Quiñones, y la escritora Laidi Fernández de Juan. Nos acompañó también el viceministro de Cultura Fernando Rojas. Se dialogó en un ambiente de respeto y colaboración sobre temas del humor y la cultura cubana que nos preocupan”.

Vuelve desgraciadamente un tándem maléfico a confabularse: el vocero Iroel Sánchez y el actual viceministro de Cultura, Fernando Rojas. Son viejos conocidos para los periodistas cubanos que hemos padecido el tenerlos cerca, desde aquellos años 90 en la Editora Abril. Sueltan esta nota ambigua, equívoca, que no dice nada. Y de paso queda claro que recurren como es habitual al divide y vencerás: solo hablan con Diomeadiós y Quiñones. Ni Ulises Toirac, ni Nelson Gudín, ni Marcos García -director del Centro Promotor del Humor-, ni Otto Ortiz, que todos respondieron a Virulo, la última marioneta de Iroel.

Al tiempo que se realizaba esta reunión, desde RT en español el siempre colaborador con quienes gobiernan Cuba, Oliver Zamora, blanqueaba la imagen de Virulo.

Comienza Zamora presentando al fantoche que se escuchó en La Pupila Asombrada como un intelectual que hace humor. Luego transcurren los 25 minutos de charla en los Virulo se iguala con los cubanos Héctor Zumbado y Carlos Ruiz de la Tejera, o los argentinos de Les Luthiers.

Ania Liste