“El Tarzán de las colas”: la indolencia de Virulo y Kelvis Ochoa a viva voz

Virulo y Kelvis Ochoa intentaron dárselas de graciosos, pero burlarse de la desgracia de los cubanos ya no está siendo tan bien aceptado como antes.

Los cantautores cubanos Kelvis Ochoa y Alejandro García “Virulo” se unieron en un tema que si bien se estrenó meses atrás, no ha sido olvidado fácilmente por aquellos que sufren la cruda realidad que se vive en la isla. La “joyita” musical, con su respectivo videoclip -patético y chapucero por demás- está hoy en la mirilla de muchos usuarios en las redes sociales, que cuestionan el mensaje que encierra.

Kelvis y Virulo cantan al fenómeno de las colas y los “coleros”, supuestamente desde el humor. No obstante, a una gran mayoría  le ha costado ver la cara graciosa del asunto; y es que no la tiene. “El Tarzán de las colas” (título del tema) no ha podido dejar de ser interpretado como una gran falta de respeto e indolencia de estos exponentes musicales, que paradójicamente, en el pasado lejos estuvieron de coquetear con el sistema.

Al parecer los tiempos y los intereses cambiaron.

Dentro del torbellino de las redes sociales vuelve a revivir el cadáver musical, y no por exitoso. Algunos análisis como el de Julio Llópiz-Casal, artista visual y miembro del grupo 27N, nos iluminan aún más sobre la mediocridad, la locura y el desdén que habitan en Cuba.

“La anemia creativa, la hipocresía indolente y la alegría forzada que emanan a litros de esta cantata y video, resultan entre cómicas y patéticas. Este producto engrosa la lista de bodrios con que el poder en Cuba distrae la atención de los problemas que tiene, ha creado y se niega neciamente a resolver”, escribió el joven activista, también historiador de arte.

Sobre la motivación de los trovadores para la indignante parodia, Llópiz dejó su punto de vista con el cual muchos en el ciberespacio coinciden:

“Es socorridísimo insistir en que los coleros son los culpables de que tantos cubanos hoy tengan a duras penas qué llevar de comer a sus mesas (en caso de que tengan ese mueble en casa… ah, y en caso de que tengan casa). Del mismo modo, insisten en decir que los casos de covid suben porque la gente no se cuida, o que la economía cubana actual se encuentra colapsada (como dijera Abel Prieto el 5 de diciembre pasado ante un grupete de jóvenes artistas) por culpa del embargo y no por causa de la megalítica incapacidad de la administración central del estado para liberar las fuerzas productivas, dinamizar el sistema y dinamizarse ellos mismos de paso”, expuso y concluyó:

“Quienes decidan poner su capacidad creativa al servicio de semejante acto de irrespeto a sus compatriotas, están en su derecho. Pero si para colmo el producto musical resultante es vomitivo y el producto audiovisual es infausto,,, wow!”.

El debate en torno a la crisis económica que atraviesa el pueblo cubano, unida a la extrema represión que ha impuesto el gobierno como mecanismo de control, no está lejos de mermar. Con la salida del tema “Patria y Vida” el avispero se activó con fuerza, y dentro de toda esa vorágine ha sido inevitable ponerle los ojos a los habituales voceros del gobierno y a los que de alguna manera se han convertido por el camino, como parece ser el caso de Kelvis Ochoa.

Olivia Pérez