La Habana marchó a favor de los animales y es noticia en el mundo entero

Numerosos medios de prensa internacionales destacan este lunes en sus respectivos rotativos la marcha que tuvo lugar ayer domingo en algunas de las calles más importantes de La Habana, por un grupo numeroso de defensores de animales. Se trata, dijeron varios medios, de la primera marcha “independiente” en la era de “la Cuba comunista”.

La marcha, organizada y pacífica, estuvo dirigida a exigir el fin de la crueldad hacia los animales y a exigir entre otras cosas, que el Estado se involucre más en este tipo de delitos a través de la promulgación de una Ley en defensa de los animales; algo que inexplicablemente no quedó contenido en la reciente modificación que se hizo a la Constitución cubana y refrendada con un Sí, dudoso, el pasado 24 de febrero.

Los marchantes habían recibido en días pasados la autorización por parte del Consejo de la Administración Provincial para efectuar “la protesta”, que tomó de sorpresa a muchos “desconectados” de la Internet, medio por el cual se lanzó la convocatoria. O de boca en boca, o a través de los llamados grupos de Whatsapp o Telegram.

Acompañados por sus mascotas, los activistas portaban pancartas que pedían una Ley de protección animal y caminaron por varias calles del Vedado para sorpresa de curiosos y transeúntes que desconocían que este tipo de marcha se efectuaría, pues los medios al servicio del estado no informaron – como ya es costumbre en ellos no hacerlo – , que tal evento tendría lugar. Casi todos portaban pancartas  en la cual podía leerse la siguiente frase: “Cuba contra el abuso de animales”.

Beatriz Batista, una joven estudiante de comunicaciones de 21 años y una de las organizadoras de la marcha que recibió el permiso de las autoridades, dijo a Reuters que esta “podría ser la nueva Cuba”, al hacer referencia al hecho de que las autoridades cubanas autorizaran una marcha “no oficial”, “en contra de algo”.

Si bien es cierto que el hecho reviste significativa importancia, parece poco probable que en el futuro algo similar se permita para protestar, digamos, por el alto precio de los productos en las tiendas. O contra el desabastecimiento de huevo, pan o aceite en las redes de mercados del país.

Que hayan permitido una marcha a favor del respeto a la vida animal no es sintomático que el gobierno cubano permita en el futuro una marcha a favor de elevar los salarios para los trabajadores en la isla. Son, como diría un anciano, “cosas y cosas”.

Eso sí, que se haya entendido que el respeto por la vida de los animales y mascotas reviste importancia para una nación desentendida de este problema, pero que pregona por el mundo entero que es paladín en los Derechos Humanos es una buena señal; aunque las autoridades cubanas, a no dudarlo, continuarán tomando medidas enérgicas contra otro tipo de manifestaciones no autorizadas.

“Esta podría ser una prueba piloto para mayores libertades”, dijeron algunos participantes de la marcha, pero la experiencia indica que eso es más un deseo, que una posible realidad.