Connect with us

Artes Visuales

“La fotografía cubana de hoy refleja la realidad desde un obturador de fuerte crítica social”

Published

on

Texto y foto: Manuel Camejo

Alina Sardiñas recibe a Cuballama en su pequeño estudio en el centro del Vedado, en La Habana.  De las paredes cuelgan sus fotografías en las que se divisa una parte de la ciudad, de su gente, de sus niños, del silencio de sus parques al atardecer, de las olas rompiendo contra los arrecifes y de sus consignas. Alina (1969) lleva más de 20 años como fotógrafa y sus obras han aparecido en diversos medios de prensa y en exposiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes y en otros espacios internacionales.

La artista

Influida por grandes creadores como Cartier Bresson, la artista ha cobrado notoriedad en la fotografía cubana por obras como “Marcha”, “La Ola”, “Retrato San Lázaro”, que han mostrado la parte menos divulgada del país, la religiosidad, y la capacidad de soñar de las personas pese a sus complejas coyunturas personales y económicas.

En 2002 colaboró con el diseñador cubano Ernesto Oroza en su libro Objets Réinventé. La création populaire a Cuba, publicado en París, Francia. Tres años después trabajó con Ricardo Brey en una serie sobre árboles quemados, que luego formaron parte de un proyecto en el Museo Nacional de Bellas Artes bajo el título “Qué le importa al tigre una raya más”.

Otra de sus exposiciones más reconocidas es Las playas de Sabina, que fue presentada en 2015 en la galería de Luz y Oficios. Son retratos de su hija en diversos instantes en la playa y en las imágenes se ve a Sabina entre elementos marinos.

La artista dialogó con Cuballama en medio de los preparativos de una próxima muestra. Acaba de realizar una incursión, cámara en mano, en las profundidades de La Habana Vieja y en las comunidades menos favorecidas del municipio Cerro. A Alina se le ilumina el rostro cuando habla de su nueva exposición, mientras reitera que es muy tímida para explicar su obra, que siempre ha preferido que sus imágenes revelen todo de ella. No obstante accedió a conversar durante casi dos horas, detrás de un café, en una fría tarde habanera.

¿Cuándo percibiste que el mundo de la fotografía era para ti?
Descubrir a Cartier Bresson  me puso los ojos grandes de tanto asombro, sentía una emoción genuina cuando veía por ejemplo “El niño de las botellas”. Luego llegué a los rostros de August Sander, a las fotografías de Josef Koudelka de Dorothea Lange y llegaron también los años 90, un paisaje que comenzó a transformarse en desolador a velocidad de vértigo. Dejé todo, me compré una cámara Zenit y me fui rápidamente a hacer fotos de la realidad de la ciudad.

¿Qué tipo de fotografías te interesa?
La fotografía social es la que me atrae, definitivamente.

¿Tienes algún tipo de referencias a fotógrafos cubanos en tu obra?
Creo que esto lo respondería mejor un crítico, lo que sí puedo es mencionar a  fotógrafos como Raúl Cañibano, Humberto Mayol o Juan Carlos Alon. Los admiro mucho.

¿Qué diferencias percibes entre la fotografía que se realizaba, por ejemplo, a inicios de la revolución con la que se realiza hoy?  
Pienso que la fotografía hoy tiene un carácter más intimista y refleja la realidad desde un obturador de fuerte crítica social apoyándose muchas veces en el doble sentido, en la metáfora.  También mira más al sujeto por dentro, lo quiere conocer.
Y por supuesto, los dispositivos para hacer fotos están en cualquier teléfono. Todo esto evidentemente  ejerce una influencia en la manera de ver y hacer fotos en Cuba.

¿Qué tipo de aspectos de la vida en Cuba te interesa?

Mi fascinación son las personas, la manera en la que significan su universo vital, sus circunstancias. Estamos en la vida y ese es el rastro que intento seguir.

¿Cuál ha sido el momento más importante en tu carrera?
Honestamente no sé qué responder. Cada exposición que he tenido, cada publicación , cada fotografía que hago son momentos importantes. Sí te puedo mencionar el participar con una serie de fotografías en grandes dimensiones de árboles mutilados en una exhibición del artista Ricardo Brey, en el edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes. Verdaderamente sólo quiero hacer fotografía y mantenerme lejos de los momentos importantes en mi “carrera”.

¿Cuáles son las principales dificultades hoy para un fotógrafo cubano?

Por una parte están las obvias que tienen que ver con el costo de los equipos y lo que percibes por tu trabajo -algo que compartimos todos. Además desde la perspectiva de un fotorreportero hay mucha polarización en los medios y esto es complicado a la hora de elegir qué publicas y dónde. Para una fotografía más artística está la dificultad de los espacios secuestrados por la “piña” enraizada en las paredes de las galerías.

¿Dónde se puede ver tu trabajo?

Estoy trabajando en una serie muy hermosa por las personas que la habitan, la cual pienso exponer este año. Tengo un estudio donde está parte de mi trabajo y además cuelgo fotos en Facebook cada semana.

¿Percibes diferencias o similitudes entre la fotografía cubana y la de fotógrafos de otros países?

Cada contexto tiene sus particularidades y eso puede condicionar el trabajo. Pero las diferencias y similitudes con la fotografía de otros países tiene que ver más con las estéticas individuales, aunque pienso que la fotografía en Cuba mantiene un fuerte sentido de identidad cultural y social.

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO