Joven cubano fabrica lavamanos mecánico que usa jabón y cloro

El ingenio del cubano es tan grande, que incluso sin recursos pero eso sí con mucha voluntad, logra grandes cosas. Prueba de lo que decimos la encontramos en el joven innovador  guantanamero Yoannis Pérez Enamorado. Este trabajador por cuenta propia, del costero municipio de Imías, ha desarrollado un novedoso lavamanos mecánico que trabaja con soluciones químicas para enfrentar al coronavirus.

A diferencia de un lavamanos corriente, este que ha fabricado el joven guantanamero y que puso al servicio del pueblo para apoyar la campaña de prevención contra la COVID-19, trabaja con agua jabonosa y clorada.

Consiste básicamente en una armazón bien simple, rústica, con dos pomos acoplados en su base, dos mangueras succionadoras y un envase donde cae el producto.

Quienes quieran apreciar este invento, pueden verlo en la Sala de atención a pacientes con Infecciones Respiratorias Agudas del policlínico local de Imías.

El joven guantanamero además donó otro al Banco de Créditos y Servicios de Imías.

El portal Venceremos, de la oriental provincia cubana, refiere que con este lavamanos mecánico creado por el joven guantanamero se “permite la higienización de las manos con solo accionar un pedal que presiona los recipientes que contienen el, para que los usuarios se laven rápidamente.”

El joven dijo al medio que “la idea de confeccionar esta herramienta surge por la preocupación de la cantidad de personas que manipulan los pomos en las instituciones y centros de servicios públicos”. Esta es simplemente su aporte personal al enfrentamiento de la pandemia.

Lo mejor, según el propio joven, es que para fabricar este lavamanos se requiere muy poco: piezas de materiales reciclados como recortes de madera utilizados en la carpintería, vasijas plásticas y tramos de suero.

Según él, la idea es fácil de llevar a la práctica, y sugiere que alguien con las bondades manuales para hacerlo, puede fabricar su propia réplica, y donarlos a otras zonas del territorio.

Sin dudas, aunque luce muy artesanal para el gusto “occidental” y del primer mundo, es un orgullo poder decir que este joven hizo algo más que otros, por derrotar al coronavirus.

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