Italia “encuentra” su primer paciente con covid-19: niño de 4 años

Un niño de cuatro años de edad que en noviembre de 2019 acudió a urgencias con una sintomatología similar a la del sarampión: problemas respiratorios, vómitos y manchas en la piel, acaba de ser identificado como el paciente número 1 de Covid-19 en Italia.

Del caso se conoce ahora, tras realizarse otra mirada al análisis del test orofaríngeo hecho al menor, que el 30 de noviembre de 2019 se presentó en la sala de urgencias de un hospital en Milán.

El menor presentaba síntomas respiratorios y vómitos que duraron más de una semana. Se le diagnosticó otra enfermedad pero, su test, observado muchos meses después, muestra que el origen de los trastornos están relacionados con el covid. Noviembre de 2019 es tres meses antes de la aparición en Codogno del que se consideraba hasta el momento como el paciente 1 en Italia: Mattia Maestri.

Las variables de cómo el menor contrajo el mortal virus se complejizan, pues el menor no viajó al extranjero antes de enfermar. Se cree que su enfermedad fue “importada”.

Gian Vincenzo Zuccotti, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Milán y director de la Unidad de Pediatría y Urgencias Pediátricas del Hospital Vittore Buzzi dijo que, por tanto, fue “una infección que se contrajo localmente”.

“Ni el niño ni los padres habían viajado en los días anteriores”, aseguró el experto.

En el análisis del caso, publicado en una prestigiosa revista médica queda expuesta la hoja clínica del menor.

“El 21 de noviembre el niño presenta tos y rinitis. Aproximadamente una semana después, el 30 de noviembre, es trasladado a urgencias con síntomas respiratorios y vómitos. El 1 de diciembre desarrolla una erupción similar al sarampión. El 5 de diciembre (14 días después del inicio de los síntomas) se le realiza un frotis orofaríngeo para el diagnóstico clínico de sospecha de sarampión”. Resultado: negativo.

Los autores concluyen que “no ha sido posible determinar con precisión el origen de la cepa identificada”, a pesar de que el análisis de la muestra “mostró una secuencia de ARN 100% idéntica a la secuencia de referencia del Sars-CoV-2 (llamada “Wuhan-Hu-1″) , así como secuencias de otras cepas que han circulado por el mundo en etapas posteriores”.

El nuevo estudio, coordinado por Elisabetta Tanzi, se llevó a cabo en el laboratorio acreditado por la OMS para la vigilancia del sarampión y la rubéola.

Un caso similar al de Italia ocurrió en Francia

El caso recuerda el del pescadero Amirouche Hammar, un hombre residente en la periferia de París, quien fue hospitalizado en Francia antes de que China informara de los primeros casos de coronavirus y que, hasta el lunes 4 de mayo de 2020 no se enteró que la enfermedad por la cual fue ingresado en un hospital de Bobigny, en diciembre del 2019 había sido coronavirus.

Ese día, 4 de mayo, lo llamaron para decirle que aquellos síntomas que había tenido 5 meses antes – tos seca, fiebre y problemas para respirar – y que tanto él como los médicos atribuyeron a un catarro fuerte que desembocó en una “infección pulmonar”, era ciertamente covid-19.

De origen argelino, Hammar fue el único en su casa —vive con esposa y dos hijos– que tuvo “la gripe”, que por supuesto desconoce quién se la pegó.

“Me dijeron ‘usted ha dado 100% positivo a covid-19”, contó Hammar en una entrevista este martes con la cadena BFM TV. Días antes había sido informado de que había sido, probablemente, el paciente cero de Francia.

Fue el médico Yves Cohen, jefe de los servicios de cuidados intensivos del hospital Avicenne de Bobigny y del Jean-Verdier, en la localidad vecina de Bondy, quien dio con el diagnóstico real de Hammar, luego de decidirse a revisar uno por uno todos los casos de neumonía que registraron sus equipos entre diciembre y enero.

El método de contagio también habría sido local, pues este pescadero, al igual que el niño de Milán, Italia, no viajó a China, ni tuvo contacto con nadie proveniente de China.

Los datos permiten afirmar entonces que el coronavirus ya se estaba diseminando solapadamente entre la población francesa, italiana y española desde finales del 2019, sin que se supiera.

Según un estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III, en España, el virus pudo entrar a ese país ibérico hasta por quince vías diferentes. El propio estudio asegura que ya existía transmisión comunitaria antes del 14 de febrero.

Roberto A.

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