Iota llegará a Centroamérica como un destructivo huracán Categoría 5

Iota es ya un destructivo huracán Categoría 5, y esta noche entrará por las costas de Nicaragua. Se espera que se disipe pronto, pero hará mucho daño.

Iota no entrará en tierras de Centroamérica como un huracán Categoría 4, sino como un destructivo Categoría 5, advierten meteorólogos y especialistas de diversos organismos metereológicos, entre ellos el Centro Nacional de Huracanes en la Florida (HNC por sus siglas en inglés).

Gran parte de su destrucción tendrá “como base” el paso de Eta, muy recientemente por los territorios de Nicaragua y Honduras, aunque no fueron estos los únicos dos países de Centroamérica afectados. Con gran parte de sus suelos ya saturados de la mucha lluvia que dejó Eta, se teme que Iota produzca las peores inundaciones que se puedan prever.

Iota posee ya vientos de 260 kilómetros por hora y según el último parte, su centro se encontraba localizado a unos 160 kilómetros al este-sureste de Puerto Cabezas, Nicaragua. Se espera que Iota toque tierra en el noreste de Nicaragua esta noche, y que se disipe en América Central para el miércoles, aunque pudiera también atravesar la zona y salir como depresión o baja al Pacífico.

Su movimiento actual al oeste a razón de 15 kilómetros por hora (km/h) es verdaderamente espeluznante para decenas de miles de personas que viven cerca de las costas que, aunque ya han sido evacuadas, temen a su regreso no encontrar ni rastro de sus viviendas.

Las lluvias y los deslizamientos de tierra son un grandísimo peligro que deberán enfrentar los territorios de Honduras y Nicaragua. Se habla de “catástrofe” y no es una exageración. Como ya explicábamos, el paso previo de Eta por estas mismas tierras dejó todas las condiciones propicias para que se produzcan verdaderas inundaciones, deslaves de montaña, entre otros fenómenos propios de estos eventos atmosféricos.

Otros dos territorios vecinos, El Salvador y Guatemala, también se encuentran en alerta y han desplegado personal por las zonas de alto riesgo.

En México, por su parte, se teme el impacto que pueda tener la crecida del río Usumancita, que ya se salió de su cauce con Eta e inundó territorios cercanos y que ahora, con Iota pudiera ser un verdadero problema en la región.

“Usumancita ahora es nuestra preocupación. Este río no tiene ningún control, no hay presa, está salido de cauce, hay inundación”, dijo el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y revelaba así la verdadera magnitud de una catástrofe que tiene por nombre “economía”. Esa que mantiene sumidos en la pobreza y en la falta de infraestructuras para enfrentar los eventos climáticos más perturbadores.

con información de Reuters

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