Industrias cubanas se quejan de la falta de tomate

En varias provincias, industrias y empresas locales se quejan de no tener tomate para procesarlo en puré. En Cabaiguán, Sancti Spíritus, está tirado en los surcos.

Dos industrias cubanas, la Empresa de “El Faro”, en la provincia de Cienfuegos; y la Empresa Agroindustrial Ceballos, en Ciego de Ávila, se quejan por estas horas de la falta de tomate para producir enlatados de puré y el asunto, serio, hasta provoca risa.

Yamilé Bombino, la espirituana que desde hace aproximadamente una semana viene quejándose de la pérdida en el campo de varios quintales de tomate porque Acopio no ha ido a recogérselo, reside en el municipio de Cabaiguán, a 99, 7 kilómetros por carretera de Ceballos (1 hora y media de viaje). Por su parte, “El Faro”, en Cienfuegos, se encuentra un poco más distante, a 126 kilómetros, a 1 hora y 45 minutos por carretera.

Un cálculo “matemático” indica que no hay justificación alguna para que en ambas plantas industriales falte el tomate para hacer el provechoso puré, pero así son las cosas en el sistema económico cubano.

También en Las Tunas, ya un poco más distante de Cabaiguán, hay “faltante” de tomate para producir el puré; pero no muy lejos de allí, en Guantánamo, a horas de viaje, año tras año, se echan a perder en los campos quintales y quintales de tomate por el mismo motivo. Acopio no viene a recogerlos. No tiene cómo. Tiene falta de camiones, neumáticos o batería.

Bombino, en su página de Facebook le da LIKE a un comentario hecho por Noel García López, quien expresa: “Lo más jodido de estos es que se sabe que esto es verdad y el pueblo necesitándolo para vivir y no dejan que el campesino comercialice sus propios productos, esto si es bloqueo interno”.

El Faro, en Cienfuegos

Dice Blanca Rosa Mejías López, jefa de Producción de la fábrica El Faro, que ni en el 2018 y 2019 se recibió allí tomate; y que en el 2020 apenas se procesaron “entre tres y cuatro toneladas”.

El diario 5 de septiembre afirma que “en el mercado cienfueguero, salsas y concentrados de tomate tienen hoy una demanda entre las más elevadas”, pero que de esta línea de producción, “se produjo aquí, muy poco o nada en años recientes, como consecuencia de cosechas agrícolas insuficientes.”

El panorama parece haber cambiado algo en este 2021, y el diario oficialista apunta a “una ruptura de la inercia en la cadena agricultura-industria alimentaria local,” este 2021.

“Durante el último mes, El Faro ha procesado alrededor de 120 toneladas de este vegetal,” expresa el 5 de septiembre y cita a la jefa de Producción, quien asegura que ya se distribuye en la población “sus productos estrellas: el puré y la salsa de tomate condimentada.”

La compra se efectúa a través de la Empresa de Comercio y Gastronomía, y según datos suministrados por directivos de la Unidad Básica Productiva de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, estas ventas “importan entre 60 mil y 70 mil pesos por día.”

Una tonelada de puré de tomate se cotiza a 28 mil 800 pesos, mientras que el precio de una tonelada de salsa condimentada -donde la base de tomate es fundamental – se cotiza a 30 mil 000 pesos.

Sin embargo, revela el diario sureño, la zafra del vegetal no estaba prevista. La directora de la UB Productiva, Maribel López Lozano, afirma que las contrataciones entre la industria y el sistema de la Agricultura en Cienfuegos no incluyeron el tomate este año.

“Acopio me informó no había tomate para contratar con la industria”, dijo al medio oficialista López Lozano.

Bajo el título de La incierta ruta del puré de tomate publica hoy Periódico26, en Las Tunas, un extenso artículo de la mano de los periodistas Yuset Puig, Luz Marina Reyes e István Ojeda. En el texto se señala que aunque en los suelos agrícolas de la provincia se está cosechando tomate… no hay puré en las tiendas.

“Oiga, es difícil de creer que en plena cosecha no haya puré en las tiendas, me pregunto las latas que antes vendían en las cadenas recaudadoras de divisas a dónde han ido a parar. Y con los particulares uno no sabe a qué atenerse, el producto puede ser bueno o muy malo, no queda otro remedio que hacerlo una misma”, comentó al diario Zenia Días, residente en esta ciudad del oriente cubano.

Otro residente en el territorio, Enrique Suárez, señala:

“Tuve que hacer tremenda cola para comprar una lata de puré en moneda libremente convertible, cuando en el territorio hay una fábrica que puede abastecer la localidad. Y si eso es ahora, imagina cuando pase la cosecha”.

En la fábrica de conservas Liberación, Rolando Sánchez, maestro de Conservas en la unidad, asegura que “con el debido respaldo técnico”, el colectivo de trabajadores “está en condiciones de duplicar los rendimientos productivos, pero lamentablemente no cuentan con las materias primas necesarias para lograr una estabilidad.”

“Desde febrero hasta la fecha recibimos 753 toneladas de tomate y hemos procesado alrededor de 700 kilogramos. Por supuesto, la producción está muy por debajo de nuestra capacidad”, resume Sánchez.

Y puntualiza (mal que le pese al Primer Ministro cubano Manuel Marrero Cruz, al Vicepresidente Salvador Valdés Mesa y al gobernante Miguel Díaz-Canel, por estos días, reunidos y pidiéndole un mayor esfuerzo a los campesinos y abogando por eliminar “las trabas productivas”:

“Nosotros, afirma, podemos hacer contratos directamente con los productores, pero estos tienen pactadas las cosechas con Acopio y como les pagamos la fruta al mismo precio, se les encarece traerla hasta aquí, pues se les suma el costo adicional de los fletes”.

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Mientras, en los agromercados, los cubanos siguen pagando a precio de oro, una botellita de puré de tomate. Mientras, desde Cabaiguán, Yamilé Bombino contempla enojadísima cómo sus tomates se pudren día a día en el surco.

por Ariel P.

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