Horas después de atentado, Nueva Zelanda prohibe venta de armas “militares”

Todos los rifles de asalto y armas semi-automáticas o automáticas han quedado prohibidas para su venta en Nueva Zelanda, apenas unas horas después de que un individuo armado entrara el pasado viernes a dos mezquitas y diera muerte a 50 personas y dejara heridos a una veintena de musulmanes.

“Hoy estoy anunciando que Nueva Zelanda prohibirá todas las armas semiautomáticas de estilo militar. También prohibiremos todos los rifles de asalto”, expresó la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, este miércoles durante una conferencia de prensa.

“Prohibiremos todas las armas de alta capacidad. Prohibiremos todas las partes con la capacidad de convertir armas de fuego semiautomáticas o de cualquier otro tipo en un arma semiautomática de estilo militar. Prohibiremos las partes que causen que un arma de fuego se convierta en semiautomática, automática o pueda provocar disparos automáticos’, continuó diciendo la funcionaria.

El anuncio era esperado, aunque quizás no tanto “su vigencia”.

En un absoluto acto de fe, Arden dijo que la medida entraría en vigor tan pronto como ese mismo miércoles a las 3pm, hora local, y advirtió a los dueños de los locales donde se venden este tipo de armas y aditamentos para convertir las armas de fuego en armas de mayor cadencia de fuego, que no podrían venderlos. Luego, dijo que su gobierno estudia implementar un programa para la compra de todas estas armas. Dijo que se haría a través de la policía, y que se ofrecería una “compensación justa y razonable” a los propietarios de armas. Reconoció que el programa le costará a su gobierno entre $ 100 y $ 200 millones de dólares, pero dijo que es un precio necesario “para garantizar la seguridad de nuestras comunidades”. También agregó que se establecerían sanciones para quienes no entreguen dichas armas.

“En resumen, todas las armas semiautomáticas similares a las utilizadas en el ataque terrorista del viernes serán prohibidas en este país”, dijo Ardern, quien desde el pasado viernes, minutos si se quiere, después de la masacre, anunció que las leyes de armas de fuego de Nueva Zelanda cambiarían.

Arden dijo además que la próxima semana se reuniría con su gabinete nuevamente para ver que otras cosas podrían hacer, entre ellas discutir las enmiendas.

“Este es solo el comienzo del trabajo que tenemos que hacer”, dijo Ardern.

“Se trata de todos nosotros. Es de interés nacional, y se trata de seguridad. Trabajaré arduamente para conservar ese apoyo mientras trabajamos en los tramos restantes de la reforma que debemos hacer para prevenir un acto de terror. Esto no volverá a suceder en nuestro país nunca más”, agregó casi al final de su intervención.