Havana Club descarta daños por eventual reactivación del título III de la Ley Helms Burton
“Todo el desarrollo de la marca a nivel internacional es muy sólido y no pensamos que una potencial activación del título III de la Ley Helms Burton por parte de Estados Unidos pueda afectar a la marca”, aseguró Christian Barre, director general de la compañía, durante la presentación de “Tributo 2019”, el nuevo ron de lujo de la firma.
La compañía Havana Club Internacional está constituida por la francesa Pernod Ricard y Cuba Ron, empresa estatal de la isla. En la actualidad exportan casi el 75% de su producción anual a más de un centenar de naciones.
El director general de Havana Club Internacional recalcó que no prevén “riesgos mayores” porque “todo lo que se ha hecho desde la creación de la empresa en el año 93 se ha hecho de una forma perfectamente organizada y clara”. Interrogado asimismo acerca de la eventual activación del título III de la Ley Helms Burton, Christian Barre manifestó que no se siente capacitado para emitir criterio sobre si la normativa estadounidense se reactivará o no, “es totalmente ajeno a nuestra decisión o poder”.
Título III de la ley Helms-Burton
En enero último, el gobierno de Estados Unidos adelantaba que se estaba estudiando accionar el título III de la ley Helms-Burton. De producirse la activación, los ciudadanos cubanoamericanos podrían luchar ante la justicia de Estados Unidos por propiedades que les fueron confiscadas tras el ascenso al poder de Fidel Castro en 1959.
El anuncio causó preocupaciones en el Consejo Comercial y Económico EEUU-Cuba, entidad que agrupa a compañías estadounidenses que abogan por aumentar las relaciones comerciales con la isla. Y además originó una reacción oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. En opinión del gobierno de La Habana, la activación se asumiría “como un acto hostil de extrema arrogancia e irresponsabilidad, y a la vez Cuba repudia el lenguaje irrespetuoso y calumnioso del mensaje público del Departamento de Estado. La Ley Helms-Burton entró en vigor en 1996. Se concibió para codificar y endurecer la política de bloqueo económico, comercial y financiero impuesta oficialmente en 1962, con el objetivo de subvertir y derrocar al gobierno de Cuba e imponer un régimen del agrado del gobierno de los Estados Unidos”.
